La Asociación de Pequeños Accionistas y Abonados, Sentimiento Albinegro, inició esta carrera judicial para tratar de dar luz a la gestión realizada por los propietarios del club en los últimos años y que han propiciado una grave crisis económico que en diversas ocasiones ha estado cerca de llevar a la entidad castellonense a la desaparición. El presidente, David Cruz, ha puesto en manos de la justicia alrededor de mil folios en los que muestra la gestión realizada por los anteriores propietarios y que se encuentran imputados por la juez que instruye el caso. Son José Manuel García Osuna, Antonio Blasco, Álvaro Rodríguez Hessles y José Laparra. Blasco y Hessles tenían previsto declarar este lunes ante la juez, aunque el club tras presentar a última hora la documentación ha solicitado que se retrasen ambas declaraciones. Cruz muestra como ejemplos en la gestión, presuntamente irregular, que “varias empresas facturaban por similares servicios; primero se hacían transferencias y después se cuadraban facturas”. También “había dos empresas facturaron la misma temporada 520.000 euros en ropa deportiva y nos aseguran que nunca han trabajado con el Castellón”. Sostiene el presidente del C. D. Castellón que “hay pruebas más que evidentes que ha habido ánimo de lucro individual, personal y colectivo desde el minuto 1 de su gestión”. Además, la denuncia ha sido ampliada a Fernando Miralles y Manolo Grifo, personas que gestionaron la entidad de La Plana desde agosto de 2011 a febrero de 2012, al considerar que, presuntamente, facturaron 100.000 euros al club. En total, explica Cruz que “hay más de 20 empresas que han facturado al club” y también señala al que fuera gerente antes, después y durante la etapa de Castellnou 2005 S.L, Miguel Ángel Ludeña.