El Barcelona Intersport se ha impuesto esta tarde en la pista del Bjerringbro-Silkeborg danés por 26-32 en el encuentro de ida de octavos de final de la Liga de Campeones, después de un encuentro en el que las rotaciones azulgrana y la mayor profundidad de banquillo ha ido debilitando a un rival que nunca giró la cara, pero que fue inferior. De esta manera el Barça tiene la eliminatoria prácticamente decidida ante el encuentro de vuelta del próximo domingo en el Palau Blaugrana, aunque la escuadra danesa lo ha intentado todo pero no ha podido resistir el ritmo azulgrana en los últimos quince minutos.El equipo danés plantó cara a los de Xavi Pascual durante casi toda la primera mitad. Sólo cedió en los tres últimos minutos en que encajó un 0-3 que le valía al equipo de Pascual irse al descanso con 12-15 a su favor. Hasta entonces, Chris Jorgensen dirigió perfectamente a su equipo y el joven primera línea Ramus Lauge-Schmidt se convertía en el culminador de las acciones ofensivas de su equipo con cinco tantos. Pero el encuentro se mantenía equilibrado con pequeñas diferencias ya que Raúl Entrerríos respondía a los ataques daneses mientras que los dos metas, el danés Jannick Green (6 paradas en el primer tiempo) y Daniel Saric (6 y una pena máxima) evitaban un marcador más amplio ante las buenas acciones de ambos bandos.Tras el 12-12 (min.27) dos tantos de Jesper Noddesbo y otro de Sarmiento daban una primera clara ventaja a los azulgrana al descanso (12-15). Lod de Carsten Albrektsen salieron lanzados en los inicios del segundo período y con acciones de Nikolaj Oris Nielsen se acercó de manera peligrosa en el marcador (16-17, min.33), pero el Barcelona despertó de su letargo y Rutenka establecía una nueva máxima ventaja (17-21, min.41). Saric empezaba su recital de la segunda mitad con cinco paradas seguidas (realizó 10 en total) que provocaban un nuevo despegue azulgrana con un luchador Rutenka (18-24, min.46) después de que el mejor hombre local, Rasmus Lauge tuviese que irse al banco exhausto y desapareció totalmente en este segundo período. El extremo Casper Mortensen y el central Jorgensen levantaban de nuevo a su equipo ante la relajación barcelonista (23-25, min.50), pero una nueva parada de Saric frenaba la reacción local y serían Noddesbo y Albert Rocas los que cerraban un encuentro muy vistoso, pero con un claro vencedor (26-32): el Barcelona.29-29. El Atlético se obliga a protagonizar una gesta en BerlínEl Atlético de Madrid se condenó a protagonizar una auténtica gesta el próximo domingo en Alemania si quiere acceder a los cuartos de final de la Liga de Campeones, tras empatar hoy 29-29 en Vistalegre ante el Füchse Berlín, en un encuentro en el que a los rojiblancos no les bastó con el coraje. Pese a que los madrileños, hipermotivados por las escasas posibilidades que les otorgaban todos los pronósticos, protagonizaron una excelente primera parte, en la segunda el conjunto germano hizo valer la mayor solidez de un grupo, que hoy por hoy, parece un paso por delante del Atlético de Madrid. Especialmente en la portería, que como ya se preveía, se convirtió en un elemento clave en el desarrollo de un encuentro, en el que desde el principio todas las miradas se fijaban en la actuación del noruego Magnus Dahl, que volvió a mostrar hoy lo mejor y lo peor de su repertorio.Lo mejor en una primera parte en la que el nórdico desplegó su más completa actuación desde su llegada a finales del pasado verano al Atlético, y lo peor en una segunda en la que Dahl se volvió a comportar como el irregular guardameta que se mostrado durante todo el curso. Cambio radical que nadie podría imaginarse viendo la notable actuación del noruego en los primeros treinta minutos, en los que Dahl, que hoy sí mostró una notable eficacia ante los lanzamientos a distancia, permitió con sus nueve paradas marcar al Atlético el ritmo del partido. Un ritmo trepidante, que por momentos hizo recordar al equipo rojiblanco que el pasado año era capaz de desarmar a cualquier rival, gracias a un fulgurante juego de contragolpe fruto de una no menos frenética actividad defensiva. Incluso Dujshebaev, reacio a utilizar, ante los notables problemas de asimilación de los recién llegados, el 5-1 defensivo que durante tantos años caracterizó al Atlético, apostó hoy por la presencia del sueco Jonas Kallman en el puesto de avanzado. La decisión no pudo ser más acertada, ya que el nórdico no sólo propició un sinfín de robos de balón, sino que además se convirtió en la punta de lanza del contraataque de un Atlético que a la carrera alcanzó el ecuador del primer período con una ventaja de cuatro tantos (8-4).La renta, pese a que los madrileños lograron conservarla al descanso (13-10), no pudo ocultar el cambio de guión que vivió el partido en el segundo tramo de la primera mitad, en el que los locales comenzaron a dar síntomas de sus numerosos problemas cuando no podían atacar a toda velocidad. Los problemas se acrecentaron en la segunda mitad, en la que el Atlético, lastrado por la actuación de Dahl, que no logró detener su primer balón hasta superados los diecisiete minutos de juego del segundo período, nunca pudo desplegar su veloz juego de transición. Una pérdida que no tardó en trasladarse al marcador en el que la ventaja rojiblanca mermaba minuto a minuto ante la inteligencia de un Iker Romero que cuando no aprovechó las carencias de Dahl para anotar a distancia, asistió una y otra vez al pivote ruso Evgeni Pevnov, que destrozó una y otra vez la zaga atlética.Goles y más goles de Romero y Pevnov, que permitieron al Füchse Berlín no solo enjugar su desventaja, sino situarse con una inquietante renta de tres goles (23-26) a menos de diez minutos para la conclusión. Pero si el Atlético no atesora la misma calidad de pasadas campañas, sí conserva el espíritu ganador que le ha convertido en uno de los equipos de referencia de la última década. Carácter irreductible que personificaron hoy el pivote Julen Aginagalde y, sobre todo, el central Joan Cañellas, máximo realizador del Atlético con nueve tantos, que a base de talento y coraje permitieron soñar de nuevo al equipo rojiblanco, que llegó a situarse 29-27. Pero, ni el ímpetu de Cañellas, ni la garra de Aginagalde, ni, incluso, la mejoría de Dahl, que pareció recuperar en el tramo final del partido el tono del primer tiempo, pudieron otorgar ese premio a un Atlético, que hoy se estrelló contra la solvencia de un Kiel, y la calidad de un Iker Romero, autor del gol final (29-29) que pone al Füchse Berlín rumbo hacia los cuartos.Ademar cae a la orilla ante un Veszprem que encarrila la eliminatoriaEl Reale Ademar se quedó a las puertas de lograr la victoria ante el Veszprem en partido de ida de los octavos de final, en un encuentro dominado en todo momento por el equipo húngaro que se impuso por 23-20, con Nagy y Jamali como los grandes artilleros junto con el acierto del exademarista Alilovic en portería. Estos fueron los argumentos del equipo magiar para ganar en un duelo donde los leoneses llegaron a soñar, pasado el ecuador del segundo tiempo al remontar logrando dos goles de ventaja (19-17). Pero un parcial final de 1-6 acabó condenando al Ademar que echó en falta a su habitual referencia Carlos Ruesga, lastrado por la lesión en su codo.Los dos tantos consecutivos del ex jugador del Barcelona Nagy, permitieron a los húngaros mantener esa escasa diferencia en unos primeros minutos marcados por las férreas defensas, donde resultaba muy complicado romper las murallas rivales, hasta tal punto que casi en el ecuador del primer tiempo tan solo se habían marcado cinco goles (2-3). El técnico local Manolo Cadenas ya había pedido tiempo a los cinco minutos de juego para despertar a los suyos ante las facilidades defensivas iniciales y, a partir de ahí, el Ademar despertó en defensa, pero le resultaba muy complicado dar la vuelta al marcador ante un Alilovic muy inspirado en la portería húngara.Reale Ademar logró empatar a falta de cinco minutos para el descanso (7-7), lo que obligó a Antonio Carlos Ortega a solicitar tiempo muerto en el Veszprem, un minuto que sirvió para acabar el primer tiempo con un parcial de 1-4 y la máxima ventaja de los húngaros con un 8-11. A los locales les costó reaccionar en el segundo tiempo, sin encontrar la fórmula para frenar los lanzamientos de un Nagy que marcaba la diferencia de los suyos ante un equipo leonés que seguía echando de menos su motor habitual, un Carlos Ruesga que no aparecía y que marcaba su primer gol del partido a los diez minutos del segundo tiempo. Hasta que Ademar no centró sus esfuerzos defensivos en secar a los lanzadores Nagy y Jamali, no comenzó la remontada, llegando incluso a lograr una ventaja de dos goles a falta de poco menos de diez minutos para el final. Ortega volvió a parar el partido y el Ademar se vino abajo, incapaz de sacar provecho a esa mínima ventaja, donde los húngaros sacaron una jugosa renta para los que fue el encuentro y de cara a encarrilar la clasificación para los cuartos de final de la Liga de Campeones.