Hace algunos años Javier empezó a caminar con dificultad y a mostrarse más lento y torpe en sus movimientos. En un principio no sabía muy bien lo que era y tardó bastante tiempo en conocer que padecía parkinson, una enfermedad degenerativa y crónica que no tiene cura y que afecta al sistema nervioso. Los principales síntomas son temblores, rigidez muscular o dificultad para mantener el equilibrio.

Javier nos contó que fue "un palo muy grande" cuando el médico le confirmó que padecía Parkinson. De hecho a consecuencia de la enfermedad perdió su trabajo como conductor profesional y le quitaron todos los carnets profesionales necesarios para seguir desempeñando su trabajo.

El Parkinson, que en Galicia sufren unas 7.000 personas, limita mucho sus posibilidades de encontrar un empleo ya que los efectos de esta dolencia se dejan notar e imposibilitan la inserción laboral de gran parte de los enfermos que sufren tasas de desempleo insoportables. Por ello Javier le pide a las administraciones mayor implicación, menores listas de espera en la atención médica y más ayudas públicas para el colectivo que este 11 de abril celebra su día mundial.