La Guardia Civil ha detenido a dos personas por su presunta relación con la desaparición de un hombre, Juan Miguel Isla Fernández, un vecino de Manzanares en julio de 2022.

Se trataría de dos personas de las que los investigadores ya tendrían sospechas. Uno de ellos se trataría del dueño de la finca donde han sido hallados los restos en el día de hoy y además, una segunda persona quedaba detenida como supuesto colaborador del intermediario.

Antonio C.V., detenido y dueño de la finca donde hoy la Guardia Civil ha centrado su investigación, ha estado presente en ese registro en todo momento.

Juan Miguel Isla

Este hombre de 58 años desaparecía el pasado 22 de julio de 2022 tras cobrar en metálico la venta de unas tierras familiares en la localidad de Manzanares (Ciudad Real). Isla vivía en Alicante con su mujer e hijos, pero debía hacer ese viaje hasta Manzanares para citarse con el comprador y vender esa finca familiar por una suma de 50.000 euros. Lo que se sabe es que Juan Miguel quiso cerrar el trato con ayuda de un mediador o intermediario.

El último rastro de Juan Miguel fue visitar el mercadillo de Manzanares y en un vídeo aparece con su coche saliendo de la localidad de Manzanares por la carretera N-430A con su Clio, supuestamente conducido por él. Tras varios meses de investigación, y gracias a la colaboración ciudadana, el coche apareció a finales de enero de este año, en un descampado a las afueras de Albacete.

Investigación

Tras horas de búsqueda, la Guardia Civil ha localizado restos óseos, en un pozo que sita dentro de una finca de la localidad ciudadrealeña de Valdepeñas. Esto viene dado por una serie de actuaciones que la Guardia Civil viene llevando a cabo tendentes al esclarecimiento de la desaparición de Juan Miguel Isla Fernández.

Jesús María González

Este otro hombre de 55 años, un empresario de máquinas tragaperras de Vitoria, afincado en Manzanares, desaparece tres años antes en la misma localidad, concretamente el 19 de junio de 2020. Cuando Jesús María desapareció acababa de vender dos Mercedes de alta gama a un conocido suyo por 14.000 euros cada uno, y casualmente en esa transacción hizo de intermediario el mismo hombre”. Según varios medios de comunicación, la familia de Jesús María supo tras la desaparición de Juan Miguel que ambos casos tenían similitud y que podrían tratarse del mismo intermediario quien supuestamente sea el sospecho de las dos desapariciones.