El expresidente de la comunidad General de Riegos del Alto Aragón, César Trillo, recibirá el Premio Aragón 2024, este 23 de abril, coincidiendo con la celebración del Día de Aragón.

El ejecutivo autonómico ha decidido que sea Trillo el que reciba este premio por su compromiso con el mundo rural aragonés y su trayectoria profesional, con puestos como el de presidente de la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, la Federación Nacional de Comunidades de Regantes, la vicepresidencia de la Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Ebro y su pertenencia al Consejo Nacional del Agua. Nació en Tamarite de Litera en 1946, es empresario agrícola en una explotación agroganadera de carácter familiar.

Trillo ha manifestado que siente “satisfacción, sorpresa y agradecimiento”, porque “el Gobierno de Aragón haya pensado en mi persona para este importante premio”.

Ha participado en el Pacto del Agua de Aragón y en sus revisiones. Defensor de la unidad de cuenca, de la regulación hidrológica de los ríos y de la finalización de las obras de Riegos del Alto Aragón. Su lucha ha estado enfocada a la modernización de regadíos y a la regulación del agua. En el primer capítulo asegura que se ha logrado un gran éxito de cara a alcanzar un uso eficiente del agua. “Hemos logrado un gran sistema y es un gran éxito, porque gracias a ello se consigue un uso eficiente del agua y medioambientalmente sostenible, teniendo en cuenta el ahorro de un bien escaso como el agua”.

Sin embargo, “no ha habido tanta suerte con la regulación”, porque “hemos logrado hacer el embalse de Almudévar, pero no se ha podido hacer más en este sentido” y “se ha trabajado y se trabaja para gestionar bien el escaso recurso del agua y para mejorar la vida del agricultor que trabaja en el medio rural”.

Respecto al trasvase del Ebro, Trillo considera que lo primero que hay que hacer es acabar las obras del Pacto del Agua y atender al cambio climático, que plantea largos períodos de sequía y lluvias torrenciales. En este punto sostiene que “hay que hacer una regulación interanual para recoger el agua y almacenarla cuando la naturaleza la da para ser usada cuando se necesite”. Después de todo ello, “ver si sobra agua”, que cree que “no sobrará”.

En este punto, ha manifestado que “lo que hay que hacer es almacenar el agua cuando cae y terminar nuestros regadíos y desarrollos”. Hay que tener en cuenta que “al gua no sólo se necesita para regar, sino para abastecimientos, para industrias, industria agroalimentaria” y “sostengo que lo primero que hay que hacer es lo de casa, el agua es de todos, peor primero del que le pasa por la puerta”.