"Nos ha intentado poner la mordaza". Con esa premisa, Luis Romero, abogado defensor de la familia del soldado sevillano Carlos León, fallecido en las maniobras de Cerro Muriano, ha comenzado su intervención en rueda de prensa donde ha desafiado a la jurisdicción militar por imponerle un apercibimiento tras contar detalles del caso.

Ha explicado Romero que lo siguiente puede ser una multa de entre 500 y 10.000 euros, pero aun así “no dejará de ayudar a esta familia” y se compromete a seguir informando a la prensa. Ante tal intimidación dice que pedirá amparo ante el Colegio Abogados de Sevilla para que no se coarte su libertad de expresión.

Entre los detalles que ha desvelado destaca el cambio de díadel ejercicioprevisto para el jueves 22 y que finalmente pasó a desarrollarse el viernes 23 de diciembre, sin avisar a sus superiores. Según Romero, el mando encargado de dirigir el cruce del lago adelantó la fecha de la maniobra para acabar cuanto antes la instrucción, pero no contaba con la autorización expresa de sus superiores. El letrado ha incidido en el descontrol y desorganización de unos ejercicios que no estuvieron supervisadospor la cadena de mando.

Sobre el auto del Juzgado Togado Militar que se va a inhibir en el Central de Madrid, el letrado está de acuerdo con la imputación de buena parte de la cadena de mando “hasta los dos coroneles que estaban ejerciendo el mando del regimiento en Cerro Muriano” además de “un teniente coronel y un comandante”, pero asegura que pedirá que se investigue también al General de Brigada, Ignacio Olazábal, mando supremo del cuartel.

Esta acusación cree que “los generales tiene que estar al tanto de lo que hacen sus hombres y de la seguridad para que sus subordinados cuiden a la tropa”. Por ello ha anunciado además que pedirá que se archive la investigación contra el sargento porque entiende que es “una víctima más”, ya que, como declaró ante el juez, él advirtió que ese ejercicio tenía que haber sido interrumpido y que se dejara para otro día, algo a lo que el capitán encargado de las maniobras se negó. Romero sigue sin entender como esas maniobras se realizaron con una sola ambulancia, sin médicos y con mochilas de flotabilidad deficiente.