El Cádiz y el cadismo vive en esa horrible doble sensación de que ganar partidos es una misión casi imposible y que el descenso está cada día un paso más cerca. Y es que una semana más el Cádiz se fue compuesto y sin victoria de una nueva salida. El cuadro cadista aúno no sabe lo que es saborear un triunfo lejos de su estadio, y viendo que ahora la visita era al Bernabéu la empresa se antojaba como un imposible, más aún si este equipo sigue cometiendo errores, en esta ocasión en ataque.

Porque el Cádiz pudo marcar perfectamente ante el futurible campeón de Liga. Tuvo ocasiones muy claras para adelantarse, pero esa ley no escrita de este deporte habla de quién perdona lo paga, y tanto que lo pagó el Cádiz. De ir ganando a perder casi en la misma jugada.

Una primera parte más que digna, defendiendo atás y sin conceder. Llegando de vez en cuando arriba pero en definitva un partido muy serio del cuadro cadista, ojalá hubiera estado así en otros encuentros.

Y una segunda mitad en la que en unos minutos todo se fue al garate. Del 0-1 al 1-0. Chris se plantaba solo ante Courtois pero una vez más dejaba en entredicho su calidad en una clara ocasión imperdonable y que también habla a las claras de la pobreza ofensiva de un equipo que sigue dependiendo de Chris Ramos, con una responsabilidad que no merecería el gaditano.

De esa jugada imperdonable al golazo de Brahim. Chust le concede dos metros y el malagueño la puso en la escuadra. De ahí al final, ocasiones blancas y poco más de un Cádiz abocado al descenso y que vio como Bellingham y Joselu firmaban la goleada.

El análisis de Pellegrino

El Cádiz se fue del Bernabéu ante el enfado de una afición hastiada y cansada de ver cada semana lo mismo. «Todos estamos decepcionados, el vestuario también. Es normal el enfado de la gente porque ahora se está materializando algo que viene de lejos, una temporada difícil. Estamos trabajando mucho, el vestuario es sano y trabaja mucho. A veces las cosas no salen y el rival es superior. Entiendo el fastidio porque también lo tenemos nosotros», explicaba el entrenador cadista.

El argentino volvía a centrarse en la eficacia de cara a gol, un problema alarmante en un equipo con muy poquita calidad en ataque. «Esto es parte de este juego. No cuenta el merecimiento, hay que tener eficacia de cara a gol. Hay que centrarse en hacer bien las cosas. Chris generó esa jugada, tuvimos buenas llegadas, el equipo estaba siguiendo el guión establecido. Hay que seguir insistiendo, obviamente que nuestro nivel de eficacia no está siendo bueno. Ojalá lo podamos mejorar de aquí hasta el final«.

Sobre el futuro y un descenso que esta jornada podría ser virtual si al Celta o al Mallorca les da por ganar, Pellegrino pasa de hacer números, y hace bien, porque todas las matemáticas son un golpetazo de realidad para el cuadro cadista. «Es difícil hacer cuentas de cuatro partidos cuando la temporada ha sido tan complicada. Nosotros miramos solo al partido siguiente porque nuestras posibilidades aumentarán o no si ganar. Mejorar, levantarnos y competir la próxima semana ante nuestra gente. Si hacemos cuentas y luego no respondemos difícil lo vamos a tener«.