Con motivo del 280 aniversario de la primera piedra del templo actual, Mons. Casimiro López Llorente consagrará el altar mayor y confirmará a cinco jóvenes. Antiguo y nuevo para un tiempo en que la comunidad parroquial se enfrenta al reto de transmitir la alegría del Evangelio.   En el siglo XVII, la Pobla se segregó de Borriol consiguiendo parroquia y párroco propios. Ciento treinta años después, se comenzó a construir un nuevo templo para acoger a los fieles. Con el paso de los años, la iglesia ha ido acogiendo en sus muros la manifestación de fe de cada época, como atestiguan los tres retablos contemporáneos realizados por el pintor de la localidad Amat Bellés: el mayor, el de los patronos y el del baptisterio.   También el altar mayor se instaló en los años 60. Ya que no había constancia de su consagración, el aniversario de la primera piedra será la ocasión de cumplimentar la recomendación del misal romano. Con este motivo, durante los días precedentes el párroco, D. Manuel Martín, ha impartido catequesis sobre el sentido de la mesa de la eucaristía. En su interior, Obispo colocará una reliquia del patrón de la Diócesis, San Pascual Baylón.   Estas celebraciones, colaboran a hacer crecer una parroquia que Martín reconoce que no ha quedado al margen del proceso de secularización de las últimas décadas, pero que está empeñada en “profundizar en el Evangelio y el seguimiento de Cristo”. Por eso ha buscado apoyo en las otras comunidades parroquiales, ya que el Arciprestazgo del Pla de l’Arc se caracteriza por las actividades conjuntas que se proponen. En los últimos años se ha trabajado, a través de asambleas arciprestales, la Eucaristía, los documentos del Concilio Vaticano II, y ahora la exhortación del Papa Francisco, Evangelii Gaudium, como preparación del nuevo Plan Diocesano de Pastoral.