"La lluvia ha hecho refugiarse a algunas procesiones es lo que ha pasado en Sevilla donde dos hermandades como la Soledad y la Sagrada Mortaja se han tenido que refugiar en la Catedral hasta que parase la lluvia. Esto es lo que ha pasado en nuestra tierra cuando se recordaba la muerte de Jesús en Viernes Santo y en la tierra de Jesús, en Tierra Santa ha vuelto la violencia, 16 muertos y 2.000 heridos por la respuesta del ejército israelí a la gran marcha del retorno organizada por Hamas en cinco puntos en la frontera entre Gaza e Israel.

El ejército de Israel ha abierto fuego contra esa gran marcha, se había organizado esta gran marcha reclamando mejor trato para los palestinos, el derecho a la tierra de los palestinos recordando, como se hace desde 1976, la muerte de seis árabes-israelíes.

Miren esta manifestación ha sido una explosión de todo el descontento que se vive en estos momentos en Palestina. Descontento por muchas razones, la franja de Gaza es uno de los peores lugares del mundo para vivir. En Gaza, los palestinos viven hacinados, rodeados por Israel que no les deja salir, gobernados, por decir algo, por Hamas, un grupo violento y torpe, que hace unas semanas reconoció su incapacidad para gestionar esa pequeña franja de terreno que se vuelca sobre el mar, sobre el mar Mediterráneo. El descontento, los problemas económicos, la frustración de los más jóvenes alimentan la infravida que hay en Gaza. Hay que tener en cuenta que la situación en Palestina es muy tensa por varias razones, por la política de expansión de las colonias impulsada por el gobierno de Netanyahu. Inadmisible se ponga como se ponga quien se ponga, inadmisible política de expansión sobre un territorio que es palestino. Porque la decisión, se ponga como se ponga quien se ponga, de Donald Trump de trasladar de Tel Aviv a Jerusalén la embajada es una provocación porque Jerusalén tiene estatus de ciudad internacional. Frustración de los palestinos con sus dirigentes, muchos afectados por la corrupción, incapaces de entender lo que reclaman los más jóvenes. Todo esto provoca, alimenta una inmensa frustración que Hamas ha querido utilizar y que ha sido respondida con una violencia inadmisible por parte de Israel, 16 muertos.

Por ello Naciones Unidas pide que se use la violencia letal, solo, como último recurso. Todo esto en una situación muy mala para los pocos cristianos que quedan en Tierra Santa y hoy, Sábado Santo es un buen momento para hablar de estos pocos cristianos que no sufren una persecución abierta, pero si falta de libertad. Mil de ellos habían pedido entrar en Jerusalén para celebrar la Pascua, Israel se lo ha negado. Israel les hace la vida difícil y esto no se dice".