Agentes de la Guardia Civil abrieron una investigación el pasado domingo, 14 de abril, por un supuesto delito contra la propiedad industrial, en la que han intervenido 215 prendas de ropa supuestamente falsificada en un puesto del mercadillo de Jarandilla de la Vera.

La investigación se inició semanas atrás cuando se imputó a un varón en Navalmoral de la Mata (Cáceres) por el mismo delito a quien se incautó mercancía de una reconocida marca registrada, que estaba siendo vendida en el mercadillo de dicha localidad.

Los agentes inspeccionaron otros mercadillos de la comarca de La Vera al sospechando que esta persona podría estar dedicándose a la misma práctica en otros lugares con el objeto de detectar la misma práctica delictiva.

Durante el mercadillo de cada segundo domingo de mes en Jarandilla de la Vera se detectó un puesto de ropa cuyas prendas, a simple vista, generaba dudas sobre su legítima procedencia, de modo que mediante peritaje se confirmó que se trataba de falsificaciones de varias marcas reconocidas, informa la Guardia Civil en nota de prensa.

Para constatar los hechos, se dispuso inicialmente un servicio discreto y posteriormente una inspección reglada con agentes uniformados, que recabaron indicios suficientes para la investigación del titular del puesto, un varón de mediana edad, por un supuesto delito contra la propiedad industrial, por la venta al por menor de prendas de ropa falsificadas.

Durante toda la intervención y el traslado de la mercancía a dependencias oficiales, se contó con el apoyo coordinado y la colaboración de agentes de la Policía Local de esta localidad.

En total se han intervenido 215 prendas, entre camisetas y bañadores, principalmente, instruyéndose las correspondientes diligencias policiales que han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, en funciones de Guardia, de la localidad de Navalmoral de la Mata (Cáceres).

La actuación se enmarca en el Plan Comercio Seguro, que la Guardia Civil desarrolla a nivel nacional para garantizar la seguridad en el sector del comercio y proteger tanto a los comerciantes como a los clientes, tratando de minimizar infracciones penales relacionadas con hurtos, robos, fraudes y venta de productos falsificados.