Las iglesias de municipios de menos de 10.000 habitantes ya pueden tener un aforo del 50%

El BOE ha publicado la flexibilización de ciertas medidas restrictivas de movimientos, aplicables a las Fase 0 y 1 en municipios con menos de 10.000 habitantes

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El Boletín Oficial del Estado ha publicado, con fecha de entrada en vigor de este 22 de mayo, la flexibilización de ciertas medidas restrictivas de movimientos, aplicables a las Fases 0 y 1 de la desescalada en municipios con menos de 10.000 habitantes. Entre las novedades que trae esta relajación parcial, destaca que podrán asistir a los velatorios un total de 25 personas en caso de ser al aire libre, o de quince si se trata de un espacio cerrado.

Por su parte los lugares de culto podrán ocupar hasta el 50% aforo. Un significativo cambio respecto a lo anunciado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que cuando presentó a finales del mes de abril el proceso de desescalada, que comenzó el pasado 11 de mayo. El plan emprendido por el Gobierno de España establecía que a partir de aquel lunes 11 de mayo, los templos podrían al fin abrir sus puertas, aunque la asistencia a las parroquias no podía ser masiva, limitándose el acceso a un tercio del aforo, tanto para las eucaristías dominicales como diarias.Una fase que se prolongaría, a priori, hasta el 25 de mayo.

Una norma que se mantiene vigente para los municipios de más de 10.000 habitantes. Por su parte, los residentes en localidades por debajo de este umbral, darían un paso más hasta lo previsto a partir de la Fase 2, lo que permitirá a sus vecinos asistir a las iglesias hasta completar la mitad del aforo, pero por supuesto manteniendo siempre la distancia dictada por el Ministerio de Sanidad y la higiene.

¿Todo vuelve a la normalidad a partir del día 8 de junio, con la fase 3? No exactamente. Pese a que ya se desarrollará la vida pastoral ordinaria, tenemos que recordar que el objetivo es llegar a finales de junio a la "nueva normalidad", con las prevenciones que ello requiere. Una "nueva normalidad" que se prolongará sine die, hasta que los científicos hayan dado con una vacuna o un tratamiento médico eficaz contra el COVID-19.

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