Una nueva regla de la IHF podría poner fin a los especialistas en defensa
La Federación Internacional de Balonmano (IHF) ha aprobado una nueva regla en el reciente Mundial Sub-17. Si se adoptara en la competición absoluta, podría transformar profundamente el juego y el papel de los especialistas defensivos.
El cambio de reglamento que se está probando tiene como objetivo, según el organismo rector internacional, fomentar la versatilidad de los jugadores jóvenes y limitar el surgimiento de “especialistas” confinados a una sola área del juego, particularmente la defensa. Probada en el primer Campeonato Mundial Sub-17, esta regla refleja el deseo expreso de reorientar el entrenamiento hacia el equilibrio entre ataque y defensa, en lugar de centrarse en habilidades individuales. La regla estipula que las sustituciones de jugadores solo se pueden realizar cuando un equipo tiene la posesión del balón.
Sobre el papel, el impacto es considerable, un cambio que premia la capacidad de los jugadores para encadenar fases de juego, presionar al portador del balón y lanzar un contraataque. En la práctica, esto pondría en entredicho el papel, y a veces la utilidad, de jugadores cuyo perfil ha sido durante mucho tiempo un activo estratégico en defensa, como el ex internacional francés Didier Dinart en la década de 2000, nuestro Viran Morros o el actual Karl Konan, cuya influencia defensiva a menudo va más allá del simple bloqueo. Si la regla se aplicara a las competiciones absolutas, los entrenadores tendrían que replantearse las formaciones, las rotaciones y los fichajes. Esta regla también podría afectar al sistema 7 contra 6, especialmente en lo que respecta a los cambios de portero, donde el portero estaría en el banquillo y, a menudo, solo se produce después de que el equipo haya disparado a puerta y se haya replegado en defensa.
Durante ese mismo Mundial Sub-17, cada equipo debía tener un portero en el campo en todo momento. Por lo tanto, era imposible sustituirlo por un séptimo jugador de campo. Las únicas excepciones se permitían antes de un saque de banda de 7 metros o durante un tiempo muerto.
Otra consecuencia probable sería una evolución en los métodos de entrenamiento, con más horas dedicadas a las habilidades ofensivas para jugadores que antes eran especialistas, y un nuevo tipo de “jugador completo” buscado por clubes y selecciones nacionales. Al igual que las reformas ya incorporadas al reglamento en los últimos meses, la adopción de dicha regla supondría un punto de inflexión importante, no por eliminar el rol de los defensores, sino por transformar profundamente sus funciones y su valor en la cancha. Queda por ver si la IHF decidirá realizar otra prueba en una competición de alto nivel, como en una Super Globe o en un Campeonato Mundial.
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