La policía montenegrina interroga el Primer Vicepresidente de la EHF
El Vicepresidente de la Federación Europea de Balonmano (EHF), que también es miembro del Consejo de la Fedración Internacional de Balonmano (IHF), fue interrogado por las autoridades de su país como parte de una investigación por presuntos motivos políticos. El caso ha conmocionado a las autoridades europeas del balonmano.
Según varios medios de comunicación montenegrinos y europeos, Predrag Bošković, actual Vicepresidente Primero de la Federación Europea de Balonmano (EHF) y miembro del Consejo de la IHF, fue detenido brevemente e interrogado por la policía en Montenegro. El exministro de Defensa está implicado en un caso vinculado a una presunta organización criminal que ataca a opositores políticos. Posteriormente ha sido puesto en libertad para defenderse después de ser detenido el Lunes en Montenegro por orden de la Fiscalía Especial del Estado (SDT).
El ex ministro de Defensa y alto funcionario del Partido Democrático de los Socialistas (DPS) fue puesto bajo medidas de supervisión, incluida la obligación de informar periódicamente a las autoridades pertinentes, según los medios montenegrinos. Anteriormente había estado detenido hasta 72 horas por orden del fiscal, después de ser arrestado en el aeropuerto de Podgorica en relación con una posible investigación que involucraba al empresario ya detenido Aleksandar Mijajlović. Su abogado, Mihailo Volkov, afirmó que Bošković está acusado del delito de creación de una organización criminal, pero que el sospechoso dio una breve declaración en su defensa y negó los cargos.
Las circunstancias exactas de este arresto siguen sin estar claras, al igual que la naturaleza exacta de las acusaciones. Algunas fuentes locales sugieren un procedimiento con motivaciones políticas, en medio de las tensiones entre los sectores progubernamentales y opositores. Bošković, figura influyente del deporte montenegrino y un respetado líder del balonmano europeo durante muchos años, aún no ha hecho declaraciones públicas a ningún medio de comunicación.
La Federación Europea de Balonmano (EHF) todavía no se ha pronunciado oficialmente al respecto, pero el asunto es muy violento para una institución que ya se esfuerza por preservar su imagen de integridad y neutralidad. De confirmarse estos hechos, podrían llevar a una reevaluación del papel de Bošković en los organismos continentales e internacionales.
A la espera de conocer con más claridad los datos y las informaciones, este asunto nos devuelve a antiguas situaciones de décadas anteriores en dónde estaban muy vinculadas las esferas deportiva y política en ciertas regiones de Europa y el consiguiente peligro de desacreditar el prestigio del balonmano.
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