Santoral

San Juan Damasceno, fiel al Dios y Hombre verdadero

Muchos Santos han reflexionado desde el estudio sobre el Misterio del Dios hecho Hombre. Hoy recordamos a San Juan Damasceno, que tuvo que hacer frente a herejías que rechazaban las Verdades de Fe de Cristo Persona Divina, de naturaleza divina y humana como profesamos. Nacido en Damasco – de ahí le vendrá el sobrenombre- a finales del siglo VII, procede de familia cristiana.Es el último Padre de la Iglesia de Oriente.

Este obispo al que la Providencia dota de una gran sabiduría nutrida de la Tradición Eclesiástica y la Sagrada Escritura. Cuando ya es monje en el Monasterio de San Sabas, se ordena sacerdote. La vida está llena de momentos de oración contemplativa. Sin duda su oración le hace admirar y orar con cada uno de los momentos más importantes de la Historia de la Salvación, interiorizándolos siempre de forma muy profunda

Experto en Filosofía, lega grandes obras de reflexión, donde todo lo que plasma, se puede decir que es una síntesis del saber de los Padres Orientales. Su amor a la Iglesia, es el eje que le ayuda a escribir contra las herejías de entonces. Es el caso del monofisismo, que proclamaba una única naturaleza en Cristo y no dos, porque su naturaleza humana, según Nestorio -su promotor- había absorbido a la humana. También lucha contra los iconoclastas, que rechazan el culto a las imágenes.

Juan Damasceno, señalará que las imágenes son representaciones de la obra divina para ilustrar al pueblo fiel. Esto quiere decir que el culto absoluto es al Señor en el Sagrario donde está Real y Verdaderamente Presente. En el caso d e las imágenes es un culto relativo porque no se da culto a un trozo de yeso, pero sí se adora al Señor, o se venera a la Virgen y los Santos a través de esa representación plástica. San Juan Damasceno muere a mediados del siglo VIII.


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