Los diez cuadros que mejor reflejan la Pasión de Jesucristo
Le desnudaron y le echaron encima un manto de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza (Mateo, 27)
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A lo largo de los siglos, los maestros de la pintura han recreado la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, la página de la Historia que más se ha representado junto al nacimiento de Jesús. Una ayuda, la de la pintura y el arte sacro, que nos hace más fácil entender nuestro presente.
La última cena, la oración en Getsemaní, Jesús ante Pilatos, la coronación de espinas y Cristo con la cruz a cuestas son las estaciones de la Pasión que podemos encontrar entre las obras de Leonardo Da Vinci, El Bosco, Fra Angélico, El Greco, Velázquez, Miguel Ángel y hasta un desconocido 'Prendimiento' de Goya, un encargo del arzobispo de Toledo que se encuentra en la sacristía de la catedral toledana. Cuadros que narran a golpe de pincel las horas más duras de los 33 años de la vida de Jesús de Nazaret y en las que radican la historia de la salvación del hombre.
Trazos que revuelven los sentimientos interiores de quienes contemplan las imágenes de un Jesús doliente en el huerto de los olivos, majestuoso con la túnica blanca como Rey de los judíos ante Pilatos, el rostro desencajado bajo una corona de espinas, la resignación con la cruz a cuestas o la herida en el costado que nos indica que Cristo ya ha muerto.
