El arzobispo de Sevilla inicia su ministerio visitando a los más necesitados: "Es necesario curar heridas"

Además de la visita al Polígono Sur de la ciudad, conoció también la Casa Sacerdotal, un hogar para aquello sacerdotes que han entregado toda su vida al ministerio sacerdotal

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Monseñor José Ángel Saiz, nuevo arzobispo de Sevilla, vivió ayer, lunes 14 de junio el primer día en su nueva ciudad y ha querido visitar algunos “lugares privilegiados” que quiere conocer durante su primera semana al frente de la Archidiócesis hispalense.

Ayer, lunes 14 de junio, visitó la Casa Sacerdotal, una casa para aquellos sacerdotes que han entregado toda su vida al ministerio sacerdotal y ahora requieren un lugar de descanso, oración y acompañamiento para vivir su ancianidad dignamente. Actualmente viven en la Casa Sacerdotal unos 33 residentes, entre sacerdotes y algunos familiares de éstos, que también han dedicado su vida al servicio de la Iglesia.

El encuentro empezó en la capilla con la celebración de la Eucaristia y durante la homilia el nuevo arzobispo manifestó su especial interés en visitar la Casa Sacerdotal, “porque la tarea principal del obispo es cuidar a los sacerdotes, quererlos y ayudarlos”.

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"Os pido mucho que recéis por mí"

Para quienes están más dedicados de salud o con impedimentos físicos para salir, les recordó que “cumplen una tarea importante, muy importante, que es rezar, la fuerza principal de la Iglesia es la oración”. Por tanto, “el tramo final de vuestra vida puede estar empapado de oración, empapado de esa fuerza tan importante”.

El nuevo arzobispo de Sevilla pidió a sus hermanos sacerdotes “que os sintáis miembros muy activos del presbiterio, miembros muy activos de la diócesis, miembros muy activos de toda la pastoral. Lo principal es la oración y el testimonio de los sacerdotes, el testimonio de una vida consagrada. Os pido mucho que recéis por mí”.

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"No debemos desanimarnos nunca"

Por la tarde del lunes, Mons. José Ángel Saiz visitó la Parroquia Jesús Obrero, del Polígono Sur de Sevilla. El arzobispo quiso visitar uno de los barrios más pobres de España en su primer día como nuevo prelado de Sevilla. “Estoy muy contento de encontrarme con vosotros, no es casualidad, no es aleatorio que esté hoy aquí, hay mucha intención teológica, pastoral, religiosa y espiritual”, dijo a los feligreses.

El arzobispo de Sevilla subrayó la importancia de “poner a Jesús en medio de la sociedad, que muchas veces hace falta. Es necesario hacer presente el amor de Dios y la fraternidad con los demás. No debemos desanimarnos nunca”.

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"Tengo especial sensibilidad por los pobres y necesitados"

El prelado quiso destacar en su discurso, su alegría y gratitud por la sinergia y trabajo en conjunto que evidenció en esta parroquia. “Cuando personas e instituciones trabajan juntas y en sintonía, lo que es una suma se convierte en multiplicación. Un conglomerado como este no es fácil encontrarlo, ánimo y adelante. Veo que hay sinergias intraeclesiales y extraeclesiales, eso es importantísimo”.

“Ánimo y adelante, yo ayudaré en todo lo que pueda”, reiteró. “Yo daré todo, desde mi pobreza, por la familia diocesana de Sevilla. Tengo especial sensibilidad por los pobres y necesitados”, resaltó.



“Esta tarde está siendo una verdadera inversión, el encuentro, la Eucaristía, conocer la realidad de este sector de Sevilla, para mi es un regalo, porque lo más importante de mi vida es el encuentro con el Señor que se centra en los sacramentos y en el encuentro con los demás”, manifestó el arzobispo

Por tanto, “es necesario curar heridas y llevar esperanza a quienes más lo necesiten” subrayó el nuevo arzobispo de Sevilla que seguirá conociendo la ciudad durante esta primera semana.


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