Francisco pide estar despiertos y orantes en Adviento y recuerda a los cristianos de Siria y Oriente Medio
A las 12 del mediodía miles de peregrinos han estado en la Plaza de San Pedro en Roma para asistir al Ángelus de Francisco.
Al inicio del Adviento, el Santo Padre recordó que, este tiempo litúrgico nos prepara para la Navidad, invitándonos a levantar la mirada y abrir nuestros corazones para acoger a Jesús, el esperado por los pueblos. “En Adviento – señaló el Pontífice – no vivimos sólo la expectativa de la Navidad, sino que estamos invitados a despertar la espera del glorioso regreso de Cristo, preparándonos para el encuentro final con Él con elecciones coherentes y valientes. En estas cuatro semanas estamos llamados a dejar atrás un estilo de vida resignado y rutinario, alimentando esperanzas y sueños para un futuro nuevo”.Comentando el Evangelio de San Lucas, que la liturgia presenta este Domingo, el Santo Padre indicó que, este pasaje va precisamente en esta dirección y nos advierte contra el dejarnos oprimir por un estilo de vida egocéntrico y por los ritmos febriles de la jornada. “Las palabras de Jesús – precisó el Papa – resuenan particularmente incisivas: Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes. Estén despiertos todo el tiempo y oren incesantemente”.
Lee aquí la reflexión de Francisco en el Ángelus
Después de rezar el Ángelus del I Domingo de Adviento y Día Internacional para la Abolición de la Esclavitud, el Papa Francisco pidió que, “oremos y ayudemos a los cristianos a permanecer en Siria y en Oriente Medio como testigos de misericordia, perdón y reconciliación”. “¡Que estas llamas de esperanza disipen las tinieblas de la guerra! Oremos y ayudemos a los cristianos a permanecer en Siria y en Oriente Medio – pidió el Papa Francisco – como testigos de misericordia, perdón y reconciliación. Que la llama de la esperanza llegue también a todos los que sufren en estos días conflictos y tensiones en otras partes del mundo, cercanas y lejanas. Que la oración de la Iglesia les ayude a sentir la cercanía del Dios fiel y toque toda conciencia para un compromiso sincero a favor de la paz. Y que Dios, nuestro Señor, perdone a quienes hacen la guerra, a los que hacen las armas para destruirse y convierta sus corazones. Oremos por la paz en la amada Siria”. Ave María…