El homenaje que la Iglesia prepara en China ante el silencio del gobierno
La comunidad cristiana china está organizando celebraciones eucarísticas en todas las parroquias para conmemorar el 4 de junio en Hong Kong
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Hong Kong prohibió por primera vez ayer, lunes 1 de junio, la vigilia anual del 4 de junio para honrar a las víctimas de las protestas a favor de la democracia en la Plaza Tiananmen en 1989, que el gobierno chino aplastó con fuerza letal.
“Es un acto de abolición política”. El frente democrático no utilizó medios términos para condenar la extensión de las restricciones por el coronavirus hasta el 4 de junio, el día de la vigilia en el Victoria Park, que conmemora las víctimas de la masacre de Tiananmen, realizado por el régimen de Beijing en 1989. Hong Kong es el único lugar en el mundo chino donde se recuerda el trágico evento de hace casi 31 años.
Celebraciones Eucarísticas para conmemorar el 4 de junio
La medida fue decretada por el ejecutivo de Carrie Lam y prevé la prohibición de reuniones públicas con más de 8 personas. En concreto, la decisión amenaza el desarrollo de la manifestación, que cada año reúne a centenares de miles de personas.
Tales limitaciones no valen para los encuentros de carácter religioso. Las funciones pueden ser celebradas, pero las iglesias y templos deberán poner a disposición de los fieles al máximo el 50% del aforo disponible.
La comunidad cristiana china está organizando celebraciones eucarísticas en todas las parroquias para conmemorar el 4 de junio en Hong Kong. Como este año no pueden participar a la vigilia en Victoria Park, están haciendo todo lo posible para mantener la conmemoración.
I’m Catholic. It’s about mass liturgy to commemorate #June4#TiananmenCrackdown in several parishes in #HongKong. As we can’t have the candlelight vigil at Victoria Park this year, we are doing whatever we can to keep the commemoration. https://t.co/XUSgH62Tct
— Patrick Poon 潘嘉偉�� (@patrickpoon) June 2, 2020
Reabertura de las parroquias
La Diócesis de Hong Kong reanudó las celebraciones eucarísticas ayer 1 de junio después de suspenderlas durante más de tres meses, pero las actividades parroquiales son limitadas y el número de asistentes está restringido. El cardenal John Tong, administrador apostólico de la diócesis, anunció la semana pasada la reanudación de las misas públicas, diciendo que la decisión se produjo después de que el gobierno relajó las restricciones.
La ciudad administrada por China doblegó la curva pandémica a mediados de abril y actualmente tiene menos de 50 casos activos. De los 1,088 casos reportados para el 30 de mayo, al menos 1,037 se habían recuperado, con solo cuatro muertes hasta el momento. Sin embargo, los católicos siguen preocupados por la posibilidad de contraer el virus al asistir a las misas y pueden seguir viendo misas dominicales en Internet, dijo el cardenal Tong.
La diócesis suspendió las celebraciones el 15 de febrero, inicialmente durante dos semanas, pero extendió la suspensión a medida que la situación empeoraba. Los católicos en la diócesis no celebraron públicamente festividades como Miércoles de Ceniza, la Pascua o las Misas hasta esta semana.
Encender velas en toda la ciudad
Las autoridades sanitarias han negado que las restricciones de las reuniones fueron prolongadas para sabotear la vigilia. La Alliance in Support of Patriotic Democratic Movements of China, que organiza la manifestación, la piensa diversamente: para superar las prohibiciones exhorta a la población a encender el 4 de junio velas en todas partes de la ciudad.
Por la pandemia, la policía había pedido y obtenido la cancelación de las demostraciones sindicales previstas para el 1° de mayo: las Fuerzas del orden están acusadas por su comportamiento violento durante las protestas pro-democracia en un centro comercial de Mong Kok el 10 de mayo. Según diversos exponentes del frente democrático, aquella fue una prueba general para el 4 de junio.
