¿Qué esperan los jóvenes de la Iglesia?: "Quieren sentirse en casa y vivir coherencia e integridad"

El nuevo episodio de 'Apuntando a lo alto' ha contado con la participación de Dani Díaz-Rincón y Laura García: "Necesitamos poder creer de verdad en la Iglesia"

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'Apuntando a lo Alto', el programa elaborado por la Pastoral de Juventud de la Iglesia en España, vuelve con un nuevo programa para dar el protagonismo a los jóvenes, ponerlos en el centro y darles voz para que sean ellos como nos muestren como resolver muchas de las situaciones que vivimos hoy.

Estamos en un tiempo de espera, de abrir nuestros corazones al nacimiento de Cristo y además en este programa se ha abordado un tema muy importante para la Pastoral de Juventud: los retos que tiene la Iglesia con los jóvenes y los jóvenes con la Iglesia. Es un tema que se ha ido debatiendo durante muchos años y en el pasado Sínodo de los jóvenes fue uno de los más importantes: ese caminar juntos y darnos cuenta de que los jóvenes siempre son esa punta de flecha que nos animan a avanzar y a ver nuevos horizontes. Y la Iglesia como madre también está allí para acompañar, guiar y dar nuevos deseos a los jóvenes

Los colaboradores de este primer episodio han sido Dani Díaz-Rincón, responsable de jóvenes de Acción Católica General, y Laura García, joven madrileña, psicóloga que colabora con la Deleju de Madrid.

Hace algunos días un diario publicaba un artículo que titulaba: 'Los jóvenes y la Iglesia: una relación en peligro de extinción' ¿Cuál es la opinión de los dos colaboradores?: “Creo que es un titular falso que no corresponde a la realidad de lo que estamos viviendo la Iglesia en España, pero sí es cierto que es un discurso que ha calado tanto en la sociedad que no cercana a la Iglesia, como también creo que ha calado dentro de la Iglesia”, ha subrayado Dani.

“Es verdad que quizás los jóvenes sean cada vez menos, pero los que están, están con mucha fuerza y verdaderamente dentro de cada joven está ese deseo de amor, de plenitud y de libertad. Y a eso la Iglesia tiene la respuesta porque se ha encontrado con Cristo. Allí está ese esfuerzo nuestro por despertar estos anhelos de vivir esa vida en plenitud”, ha afirmado Laura.

Preguntados sobre qué esperan los jóvenes de la Iglesia, Laura tiene claro que “ellos tienen un deseo muy grande de vivir en integridad y con coherencia todo lo que viven, no les valen medias tintas. Entonces esperan de la Iglesia esa coherencia e integridad"

Dani incide en este tema de la coherencia: “Necesitamos poder creer de verdad en la Iglesia. Y luego el tema de la acogida, el sentirnos libres de juicios, también es muy importante. Los jóvenesque sentirse en casa y eso llevarlo a la realidad es muy complicado”.

Pero, ¿qué espera la Iglesia de los jóvenes?: “Pienso que se espera seriedad, madurez y compromiso. Hay veces que la Iglesia apuesta por ellos y esperan que eso sea duradero. Hace falta perseverancia y eso a veces es complicado”, subraya Dani.

Laura añade que también es importante un poco de inconformismo: “Los jóvenes cuando llegan a la Iglesia y se encuentran con Cristo empiezan a soñar a lo grande. Les veo con ese fuego capaz de reavivar esas brasas que muchas veces están en las parroquias y en los movimientos. Y además me gustaría que sean ellos mismos misioneros de los jóvenes y testimonien la alegría del Evangelio”

Por último, los dos colaboradores han abordado algunos retos concretos que desde la Iglesia se tendría que apostar para que se pueda provocar en el joven un encuentro con Cristo. ¿Cuáles son esos retos concretos?: “Creo que uno de ellos es buscar métodos que ayuden al joven a realmente reavivarse y sentir que ellos mismos son los primeros que tienen que anunciar a Jesucristo en sus ambientes. Como propuesta concreta yo creo que ese es un reto y creo que se están dando pasos”, ha afirmado Dani.

Laura añade que es importante “acercarse a los ambientes de los jóvenes”: “Muchas veces en la Iglesia escuchamos a los jóvenes y nos da un poco de miedo. Hay que acercarse a sus vidas y preocuparse por ellos, en cosas muy concretas de sus vidas, tener un contacto muy directo. Acompañarles en sus vidas y en su día a día”.

“Y luego hacerles partícipes de las decisiones que se toman en la Iglesia. En la parroquia tenemos un consejo parroquial, bastantes jóvenes que coordinan distintas actividades. ¡Qué importante es darles voz para que ellos, con su perspectiva, puedan transmitírselo a las personas más mayores y se pueda dar una verdadera comunión entre todos!”, ha remarcado Laura

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