El tuit que Sánchez intentó ocultar sobre la exhumación de Franco y que revela sus intenciones
Los restos de Franco descansan ya en el cementerio del Pardo-Mingorrubio
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La exhumación de los restos de Franco el pasado jueves sigue dando que hablar. En las últimas horas el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, empleó la cuenta oficial de Twitter del PSOE para afirmar que “ayer, con la exhumación, fue uno de los días en los que más personas me han dado las gracias en mi vida”. Una declaración en la red del pájaro azul que poco después fue borrada por parte de la organización.
No obstante, se mantuvo el tiempo suficiente como para que algunos usuarios criticaran las palabras del jefe del Ejecutivo en funciones, afirmando que con ellas quedaba claro que la verdadera intención de Sánchez con esta decisión era una cuestión personal con el último objetivo de subirse el ego.
Un comentario que ha sido secundado por cientos de usuarios, que se han mostrado muy críticos con el Ejecutivo que dirige Sánchez.
En cualquier caso, el pasado jueves fue una jornada histórica de felicidad para unos y de tristeza e indignación para otros. Tal vez indiferencia en una mayoría. Son las sensaciones que ha producido, 44 años después de su muerte, la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos, para ser trasladado al panteón de la familia en el cementerio del Pardo-Mingorrubio, donde está enterrada su esposa, Carmen Polo. La familia no ha dudado en tachar este traslado de un intento de búsqueda de propaganda y rédito electoral de Pedro Sánchez. La exhumación era un objetivo que se marcó el presidente en funciones nada más llegar a Moncloa.
En una entrevista este viernes en “Herrera en COPE”, el abogado de la familia Franco ha asegurado que lo que vivieron ayer en el Valle de los Caídos fue “un circo mediático". El Gobierno fue el que eligió que imágenes se grababan y qué se podía reproducir, porque la familia no tenía ningún inconveniente en que se pudiera grabar lo que estaba pasando dentro de la Basílica”. Luis Felipe Utrera Molina insiste en que “lo que había allí no era una momia, era su abuelo. Estaban rotos. Nadie puede imaginarse lo que era el ruido de las radiales, de las mazas destrozando los mármoles para extraer el cuerpo. Había que estar en el silencio de la basílica para darse cuenta de lo duro que era eso”.
El abogado de la familia de Franco apunta que, durante la exhumación, se planteó abrir la caja, deteriorada por la humedad y por el paso de los años. Sin embargo, los nietos decidieron que no fuera así. El ataúd finalmente era portado hasta el exterior por sus familiares “aunque no permitieron que se cubriera con la bandera de España”, explica el abogado.
Utrera Molina también ha criticado el trato que el Gobierno ha dado a la familia Franco
por creer que habían grabado la inhumación. Fue Francis Franco, el nieto del dictador, el que era interrogado por la policía para comprobar que no habían filmado la ceremonia.
Considera que la situación “era más propia de Venezuela que de España". "Si alguien hubiera querido grabar el entierro de su abuelo estaba en todo su derecho, las órdenes carecían de cualquier apoyo legal”, ha concluido.