6.000 kilómetros de viaje de Finisterre a Jerusalén: Carlota Valenzuela llega a la meta

Desde "el final de la tierra", hasta el lugar donde surgió todo. Un año después de su partida ECCLESIA en TRECE vuelve a hablar con esta peregrina de Granada

Clara Fernández

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Después de 365 días de travesía y 10 meses, lo ha conseguido. La granadina Carlota Valenzuela salió hace un año desde Finisterre, en Galicia hasta Jerusalén, su meta. Con tan sólo 29 años (ahora ha cumplido 30 en el camino), decidió dejar su trabajo, su familia y parar su vida por seguir la llamada de Dios: hacer su particular Camino de Santiago hasta Tierra Santa, para tener un encuentro profundo consigo misma y redescubrir su vida espiritual.

El 2 de enero de 2022 salió de Galicia para embarcarse en esta aventura en la que ha pasado por más de diez países y ha conocido a cientos de personas que le han ofrecido cobijo y comida, sin los cuales, el viaje no hubiera sido sencillo y de lo que Carlota dice haber aprendido mucho. TRECE vuelve a contar su historia y una vez llegado al final, con el Mar de Galilea de fondo, Carlota afirma al programa ‘ECCLESIA’ que está “agradecida de mirar atrás” y ver lo que ha conseguido y está “deseando ver qué próxima aventura le deparará Dios”, porque como dice la intrépida peregrina, “nunca se sabe”.

Más impresionante

Carlota nunca había estado en Tierra Santa y es algo que como católica está disfrutando mucho: “Una familia de Chipre me llevó un barco hasta aquí y lo he visto todo mucho más impresionante”, como ha explicado a Álvaro de Juana.

La ilusión de Carlota era poder vivir un ‘Sabbat’, la Pascua Judía, tal y como lo hacía Jesucristo en su época. Y en Israel, Carlota ha podido conocer a personas de varias religiones, en concreto una familia judío-ortodoxa… “Con ellos he podido vivir un ‘Sabbat’ en toda regla”. Un regalo que para ella se ha cumplido, como ha contado en ‘Ecclesia’: “Todo tiene otra dimensión cuando vas a la tierra del Evangelio. Aquí entiendes muchas cosas sobre la humildad y la pobreza donde nació Jesús”. “Me imaginaba a los apóstoles pescando en el mismo mar de Galilea”, ha explicado a las cámaras de TRECE emocionada.

Una red de redes

Ahora, Carlota por fin vuelve a casa para pasar la Navidad con su familia, a la que lleva sin ver casi 12 meses. Para Carlota, sin el apoyo de la gente no hubiera sido posible. Ha creado toda una red en redes. “Me han puesto en contacto con muchas familias”, cuenta.

Un viaje narrado a través de Instagram, donde Carlota Valenzuela y su misión, se han dado a conocer. Las redes sociales han sido testigo de una hazaña al alcance de muy pocos. Gracias a su fe y tesón, Carlota ha cumplido un sueño.

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