El Deportivo vuelve a ganar 77 días después

Cuando el Deportivo derrotó al Racing de Ferrol en Riazor el 29 de noviembre por 1-0 con un gol de penalti de Diego Rolan, el debate alrededor del equipo era su estilo, su forma de jugar. A Fernando Vázquez, el entrenador en ese momento, se le pedía dominar más los partidos, ser más ofensivo. El Dépor era líder pero no enamoraba. Ese día empezó una caída libre que, por ahora, ha tocado fondo setenta y siete días después, cuando los blanquiazules lograron, tras siete jornadas, ganar al Guijuelo también por 1-0.
Tras el triunfo frente al Racing, 1-1 en Pasarón contra el Pontevedra. Era el segundo tanto encajado en siete encuentros (el primero fue en el estreno contra el Salamanca). La solidez era la seña de identidad del equipo, una marca de la casa que se empezó a quebrar a orillas del Lérez. Porque desde ese instante, el Dépor fue perdiendo seguridad defensiva. Una semana después llegó la gran decepción. El filial del Celta asaltaba Riazor (1-2). Alfon, con dos tantos en la primera parte, abrió una herida que supuso, después del parón de Navidad, el cese de Fernando Vázquez por una nueva derrota en Zamora. El Dépor pasó de ser sólido atrás y tener problemas para marcar, a seguir siendo plano arriba pero encajando goles.
Llegó Rubén de la Barrera pero la caída libre siguió su curso. Cinco partidos han tenido que pasar para que el nuevo inquilino del banquillo estrenase su casillero de victorias. Empate en su debut en Salamanca (0-0), derrota sonrojante ante un Compostela que 'bailó' al Dépor (0-2), igualada en Riazor frente a Unionistas y de nuevo tropiezo en O Vao con el Coruxo (2-0), un día negro que desecandenó que ABANCA tomase el mando. La dueña cambió al Consejo de Administración. Salida de Fernando Vidal y su equipo y nombramiento de Antonio Couceiro como nuevo presidente.
Han sido once semanas sin ganar, con un inicio de 2021 sin victorias ni goles hasta el de Lara de ayer domingo. El Deportivo se mantiene fuera de los tres primeros puestos que permiten seguir optando al ascenso en la segunda fase, pero la plantilla y el cuerpo técnico necesitaban una victoria para recuperar parte de la confianza perdida y poder afrontar con más garantías las cuatro jornadas que quedan de la primera fase. Los blanquiazules son quintos, empatados con el Compostela y a un punto de un Celta B con dos partidos menos y a dos del Zamora, con un duelo aplazado aún por disputar y que visitará A Coruña en la última fecha.