SUCESOS

"La niña estaba muy tranquila y eso salvó la vida de su madre"

Alberto Martell, el médico que realizó la teleasistencia destacaba la entereza y tranquilidad de la pequeña. 

Santi Morollón

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 15:27

El médico nos contaba que “es la primera vez que tengo que realizar una teleasistencia de este tipo, con una niña de 11 años. Afortunadamente hizo muy bien todas las indicaciones que le di.

El coordinador médico del Servicio de Urgencias Canario nos contaba que "la primera llamada que recibimos es de un señor que nos dice que su nieta le ha llamado para decir que su madre se ha atragantado con un medicamento. Me dan el teléfono y le llamo, me identifico como médico coordinador del SUC y le digo que la ayuda le va de camino”.

Al hablar con la joven, prosigue, “escucho que hay una chica atragantada con un objeto y le digo a la niña que lo primero que tiene que hacer es abrir la puerta del domicilio para que las emergencias puedan entrar y colocar el manos libres del teléfono”. Acto seguido, relata, “le indico las maniobras que tiene que realizar, primero golpes a la altura del omóplato y, como esto no funcionaba, comenzó a practicarle la maniobra de Heimlich. Y también, al mismo tiempo, le pido a la madre que intente toser”.

Afortunadamente, tras cuatro minutos de asistencia, la mujer empieza a respirar mejor y en ese momento, llegó la abuela de la menor y posteriormente los servicios de emergencias que estabilizaron a la mujer.

LA ENTEREZA DE LA NIÑA, CLAVE

Alberto Martell no tiene dudas de que la pequeña salvó la vida de su madre, reaccionando con una entereza de la que muchos no son capaces. “Estaba muy calmada, hizo perfectamente todas las indicaciones que yo le hice y en ningún momento se puso nerviosa y o chillando, colaborando en todo momento”.

Y es que no todo el mundo reacciona igual. “En otras ocasiones, los adultos, por el stress y no saber qué hacer, resulta más complicado realizar las maniobras a través de la teleasistencia medica”. Maniobras como la de Heimlich son fáciles de hacer y los especialistas del Servicio de Urgencias Canario las enseñan a los niños en los centros educativos, junto con otras de reanimación cardiopulmonar.