Ángel Correas: “Es admirable la capacidad de los políticos para complicar las cosas cuando mejor parecen ir”
El director de 'La Mañana de Fin de Semana' habla del desencuentro existente entre Gobierno y las CC. AA. por las medidas sanitarias
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Es admirable la capacidad de los políticos para complicar las cosas cuando mejor parecen ir. Con la campaña de vacunación en marcha y en el mejor momento sanitario de la pandemia se presuponía un clima adecuado para ponerse de acuerdo. Todo lo contrario. Vivimos un nuevo capítulo del desencuentro a propósito de las medidas sanitarias para el control de la hostelería y el ocio nocturno de cara al verano.
Son medidas diseñadas por el ministerio de Sanidad y que sacó adelante en la interterritorial de esta semana. Lo hizo por mayoría pero sin consenso ya que 6 regiones votaron en contra y otras se abstuvieron.
Este sábado, estas medidas han sido publicadas en el BOE y lejos de aclarar las cosas todo se ha complicado. Ha comenzado la ceremonia de la confusión una vez más.
Madrid, Andalucía, Galicia y País Vasco no tienen intención de aplicar el sistema de control sanitario que se ha publicado en el BOE, al menos por ahora. Caso aparte es La Rioja, gobernada por el partido socialista. Votó a favor de estas medidas pero ahora suspende su aplicación hasta que las trate más a fondo esta semana en su ejecutivo regional.
Mientras tanto, el Gobierno central mantiene que hará cumplir la norma.
Vamos a tratar de explicar qué es lo que ocurre y por qué cada uno dice tener razón. De dónde viene todo este lío.
Lo primero. El Gobierno propuso este nuevo sistema en la interterritorial de sanidad el pasado miércoles. Si hubiera habido unanimidad sería todo perfecto. No habría nada que discutir. Pero, el caso es que, no hubo unanimidad.
Regiones como Andalucía, Madrid, Galicia, Murcia y Cataluña votaron en contra. Castilla y León, Ceuta y Melilla se abstuvieron y el País Vasco ni siquiera votó. El resto votaron a favor.
La ley contempla que, si no hay unanimidad, las normas solo son obligatorias para aquellos que han votado a favor. Pero existe una salvedad. Si el Gobierno ejerce como coordinador en materia sanitaria, las normas son obligatorias para todos, hayan votado a favor o en contra
Y a esto se agarra la ministra de Sanidad para decir que estas normas son obligatorias para todos.
¿Por qué entonces, hasta seis regiones cuestionan su cumplimiento?
Porque en este caso el Gobierno no solo está tratando materia sanitaria sino que está regulando horarios de hostelería y de ocio nocturno, algo que es una competencia directa de las comunidades autónomas. Y a esto se agarran estas regiones para decir que se trata de una injerencia ilegal en sus competencias y por eso no lo quieren aplicar.
Si esta actitud díscola, fuera solo cuestión de comunidades gobernadas por el PP al gobierno de Sánchez no le quitaría demasiado el sueño. Pero resulta que también se le ha puesto en rebeldía el País Vasco y este si es un socio necesario en el congreso de los diputados. Si se aplicara la normativa ahora mismo tendría que cerrar la hostelería en el País Vasco. Para intentar tranquilizar los ánimos del PNV, lo que ha hecho el ministerio es publicar en el BOE una cláusula en la que se permite que las medidas se "adapten y se contextualicen" a cada comunidad autónoma.
A partir de aquí, que cada uno interprete como le venga en gana lo de contextualizar. Pero la frase lo que hace es abrir la puerta a más caos en las medias a adoptar. Si ya había 17 modelos diferentes ahora pueden ser 18.
¿De verdad hacía falta meterse en este berenjenal? Justo ahora que van mejor los datos, cuando en momentos peores de la pandemia no se ha querido unificar criterios.