Este capitán que salió invicto de todas las batallas y que con tan sólo 23 años llegó a ser capitán de navío, murió sin ningún reconocimiento y está enterrado en un lugar desconocido y en una tumba anónima. La Armada honra su memoria con una fragata F-103, ahora una exposición le hace justicia. Por La Linterna ha pasado la comisaria de la misma, Carolina Aguado, que puede visitar en el Museo Naval.