¿Qué nos ha hecho felices en este año de pandemia?

Tiempo de lectura: 1' Actualizado 22 mar 2021

¿Recuerdas qué estabas haciendo hace un año? Seguramente estuvieses en tu casa, pendiente de las noticias que llegaban sobre el coronavirus, ¿verdad? La declaración del Estado de alarma nos cambió la vida de un día para otro y nos topamos con unas restricciones que chocaban con nuestra rutina.

La parte positiva es que descubrimos que podemos ser felices con cosas en las que nunca habíamos reparado como tomar el aperitivo con amigos a través de una videollamada, hacer un bizcocho o simplemente aplaudir asomados a la ventana de casa.

La felicidad pasa por la solidaridad y de eso este año hemos visto miles de ejemplos. El que quiero contarte esta noche nos lleva hasta Membrilla, un municipio de unos 6.000 mil habitantes en Ciudad Real. Allí, encontramos a Yolanda Moraleda. Tiene 32 años y junto a un grupo de mujeres del pueblo en lo más duro del confinamiento se dedicó a coser todo tipo de material sanitario para llevarlo a residencias de mayores, centros de salud y hospitales.

Pero, ¿qué necesitamos para ser feliz? Son muchos los estudios que se han hecho tratando de averiguar si el dinero da la felicidad y los resultados reman en la misma dirección. En una situación de pobreza cualquier incremento en la renta se traducen en más felicidad, sin embargo, una vez alcanzados unos ingresos que garanticen un nivel básico de comodidad, los aumentos posteriores, aportan menos sensación de bienestar.

Algo parecido le pasó a Lisa Lovatt-Smith. Pasó de ser editora de moda en una de las publicaciones más prestigiosas del mundo y de rodearse con los mejores de diseñadores de moda del planeta a coger su maleta y mudarse a un pequeño pueblo de Ghana.