Santi González tira de ironía: "Con Garzón de ministro de Consumo igual no quedan uvas la próxima Nochevieja"

El tertuliano de "Herrrera en COPE" desmonta el 'tamayazo' de 2003: "No hubo tal"

COPE.ES

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 08:55

Cuando las navidades se van difuminando en el recuerdo, los niños vuelven al colegio. Ya ha pasado una semana de este 2020. Cincuenta y una más como ésta y ya estemos otra vez en las uvas… Si quedan uvas para entonces, que el ministro de Consumo va a ser Alberto Garzón. Su modelo consumiste es Cuba, o sea, que igual tenemos cartilla de racionamiento para las uvas.  Eso ya lo advirtió Sánchez en la campaña electoral: la pobreza, la desigualdad y las cartillas de racionamiento.

Las palabras de Sánchez no sirven, ya lo había escrito Rafael Alberti en su ‘Nocturno’: “qué dolor de papeles que ha de barrer el viento,/ qué tristeza de tinta que ha de borrar el agua”. Y si eso le pasa al jefe, calcula el tremendo arroz con mango que se montó con las palabras la pobre Adriana Lastra, que acusó de propiciar un golpe de Estado a la parte constitucionalista del Congreso, para justificar su sociedad con los golpistas, insistió en acusar a los partidos de Navarra hoy de haber pactado la presidencia de Navarra con Herri Batasuna en 1991 y los presupuestos de 1993, pese a la claridad con que Sergio Sayas había aclarado el asunto a Sánchez.

Hay gente que cree que el tamayazo fue una operación para quitarle a Simancas la presidencia de la Comunidad de Madrid. No hubo tal, fue un aviso de los balbases (Tamayo y Sáez) que no estaban de acuerdo con que Simancas fuese a dar a Izquierda Unida lo que en su opinión tendrían que darles a ellos, a los renovadores por la base, que habían aportado el doble de apoyos que los de Fausto Fernández. Esto fue lo que dijeron ellos y no hay prueba que los desmienta: no ha aparecido el dinero del soborno que la SER debe de estar buscando todavía, ni mejoró el nivel de vida de los dos, que volvieron a sus empleos, ni tuvieron una recompensa posterior de Esperanza Aguirre, que convocó elecciones y las ganó por mayoría absoluta. 

Tránsfuga fue Diego López Garrido, que se llevó al PSOE el escaño que había sacado con Izquierda Unida. Desobedecer la orden de voto de su partido no es transfuguismo: fue lo que hicieron los sanchistas al desobedecer la orden de abstenerse de la gestora que presidía Javier Fernandez. Y Margarita Robles lo defendía (justamente) como voto en conciencia porque los diputados no están atados por mandato imperativo.

Ayer, por otra parte, fue la Pascua Militar y el Rey hizo el discurso que correspondía. Hoy, El Mundo abre con una foto extraordinaria de Mariscal, en la que ve a Pedro el Trolas, Margarita Robles y Marlaska, mirando al Rey con cara de pocos amigos. Sobre todo Sánchez. Rosa Díez la ha descrito con crueldad: "parecen las tres hienas mirando al Rey León". Luego está la decisión europea de reconocer a Puigdemont, Junqueras y Comín la condición de eurodiputados. A ver si se pronuncia a tiempo el Tribunal Supremo. ¡Como si no tuviésemos bastante con lo nuestro!