El Gran Hotel Balneario de Guitiriz reabrirá en 2023 tras una inversión estimada de 8,5 millones de euros

Iberik Hoteles quiere tener a punto las instalaciones en el primer semestre del año

Instalaciones del Gran Hotel Balneario de Guitiriz

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 15:49

Iberik Hoteles, cadena hotelera "con capital 100% español", está impulsando las obras de adecuación del Gran Hotel Balneario de Guitiriz con el objetivo de reabrirlo a lo largo del primer semestre de 2023.

La compañía, que adquirió el centenario complejo el pasado año, va a destinar 8,5 millones de euros para poner a punto las instalaciones de "uno de los referentes en turismo de salud a nivel europeo", y que en breve se sumará a la interesante propuesta turística de la empresa.

El Gran Hotel Balneario de Guitiriz está situado a medio camino entre A Coruña y Lugo, y sus instalaciones albergan más de 40 hectáreas de superficie ubicadas en "un entorno natural único".

El edificio del Gran Hotel, con 9.860 m², cuenta con 103 habitaciones disponibles para clientes distribuidas en tres plantas.

El edificio del Balneario, con 3.910 m², incluye la piscina termal -con una superficie del vaso de 241 m²-, además de una zona de playa y un área termolúdica que comunica con otras partes de la instalación

La Casa Club, con 515 m² construidos, era la antigua cochera del Gran Hotel, que se transformó en un espacio que incluye cafetería y una amplia sala de estar de usos múltiples con chimenea.

La capilla y la fuente de San Juan, con una superficie de 206 m², son los orígenes del Balneario de Guitiriz.


Instalaciones con mucha historia

Aunque la utilización terapéutica de las aguas minero medicinales de Guitiriz data del siglo XVII, fueron analizadas por primera vez a mediados del siglo XVIII.

En marzo de 1902, las aguas de la "Fuente de San Juan de Lagostelle" fueron reconocidas por decreto del Consejo de Sanidad y declaradas de utilidad pública debido a sus características.

La fama de estas aguas llevó a la construcción del hotel, un edificio modernista original, que fue fundado en 1908 pero no fue explotado hasta 1912, y que funcionaba como alojamiento de apoyo a los usuarios de las aguas termales.

Además, las instalaciones cuentan con una mezquita de 35 m², cuya construcción se debe a que en la Guerra Civil el edificio del antiguo balneario fue habilitado como hospital, llamándose "Enfermería Indígena de Guitiriz", recibiendo heridos principalmente del frente de Asturias, aunque también recibió a muchos combatientes heridos de origen musulmán.

A las instalaciones se suman un campo de golf de nueve hoyos de más de 30 hectáreas, una pista de tenis y dos de pádel.

Todo ello rodeado de zona ajardinada y un bosque con rutas peatonales para la práctica del senderismo.

Las obras de adecuación están enfocadas a mejorar todas y cada una de las áreas del complejo para ofrecer a sus clientes "lo último en turismo termal", a través de un proyecto que incluye además la incorporación de energías renovables para su funcionamiento como la instalación de calderas de biomasa y placas fotovoltaicas.