TURISMO

Las terrazas de Gandia abren a medio gas en la fase 1 de la desescalada

Los locales albergan muchas dudas sobre la rentabilidad de la reapertura.

Carles Villeta

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 19:32

Los hosteleros valencianos de las zonas turísticas “agraciadas” con su paso a la fase 1, han acogido con prudencia el retorno a una normalidad que no es tal. Si bien era un deseo generalizado, muchos hosteleros han optado por esperar a ver la evolución de los primeros en abrir para adaptarse y observar la rentabilidad que pueden obtener con la reapertura. La imposibilidad de acoger clientes en el local, y solo optar al 50% de las terrazas ha hecho que muchos bares y restaurantes hayan preferido esperar. Para los más valientes, esta oportunidad no era tanto por la recuperación del negocio, sino por reactivar el contacto con una clientela que demandaba la posibilidad de reencontrarse con sus hábitos, y por observar qué fórmulas podían aplicar para intentar reflotar sus negocios.

En Gandía, por ejemplo, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una campaña de apoyo al comercio ya la hostelería bajo el lema “Te toca a ti”, animando a los vecinos a consumir en los establecimientos de la localidad, apelando a la responsabilidad e instando a ayudar a la recuperación de un sector que está padeciendo gravemente las consecuencias de la crisis sanitaria. Asimismo se pide prudencia para seguir superando fases en la buena dirección. Así, se han repartido 4.000 carteles a todos los establecimientos recordando las normas básicas de higiene y prevención.

Con esta premisa se han observado los primeros clientes en las terrazas del paseo marítimo, aunque con muchos restaurantes, cuya clientela mayoritaria es la foránea, cerrados y observando cómo es la evolución de este proceso en sus colegas y el comportamiento de la clientela local ante las dudas sobre la rentabilidad que genera esta reapertura. Otros ni siquiera se lo han planteado por las reducidas dimensiones de algunas terrazas que no permiten que les valga la pena. Aún así, la alegría era la nota predominante y el goteo inicial de los primeros clientes, deseosos de volver a tomar un refresco o un café, ha provocado el ánimo de tantos otros con las mismas ganas de tomar algo en las terrazas. Los comentarios de los clientes iban todos en las misma línea, sobre lo agradable que es recuperar pequeños placeres y abandonar el encierro no sólo para caminar o hacer deporte sino simplemente hablar entre amigos frente a un café.