FALLAS

Las fallas se oponen al "ChinaTown"

Denuncian que convertir un barrio tradicional valenciano en un China Town afecta a la propia idiosincrasia de las comisiones falleras.

Jose González

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 22:51

La comisión de la Sección Especial, Convento Jerusalem se opone al ChinaTown tras la reelección de su presidente. Por ello, se suma así al malestar vecinal que ha provocado la última iniciativa de los presupuestos participativos del equipo del gobierno de Ribó. Estos proponen realizar en este sector del barrio de la Roqueta el nuevo ChinaTown de Valencia como un foco de atracción turística y social de la ciudad. Además pretenden que sirva como lugar de referencia para la población asiática en la ciudad.

Tras la noticia han sido muchas las oposiciones, no solo políticas, sino también colectivas de la sociedad civil, que han nacido.
Por último, las fallas no han querido ser ajenas a este malestar que por supuesto afecta a tres comisiones Falleras de la agrupación fallas centro: Pelayo- Matemático Marzal, Ferroviaria, y Convento Jerusalem - Matemático Marzal. A esta iniciativa también se han opuesto las formaciones políticas de la oposición: Partido Popular, Ciudadanos y Vox.

Estas fallas además de sumarse al pacto vecinal de estos últimos días, ven como se verá afectada su propia idiosincrasia de la demarcación en el próximo mes de marzo.

El pasado viernes, el presidente de una de las comisiones afectadas pasaba por los micrófonos del Casal de Cope Valencia. El presidente de la Falla Convento Jerusalén – Matemático Marzal, Francisco Segura, manifiestaba que “todos debemos defender las necesidades la ciudad, las diferentes peticiones que deben tener cada vecino de cada barrio”. Sin embargo, se opone a las formas de la administración de imponer el China Town. “Con poco más de trescientos votos querían dar a entender que es la voluntad de un barrio cuando no tiene nada que ver con ello", añadía el presidente.

Si eso fuera la voluntad del barrio, la falla Convento Jerusalem debería de acoplarse a las necesidades de los habitantes del mismo, pero como no es así, les molesta especialmente que se produzcan situaciones de querer montar un arco que les podría afectar. Segura afirma que “como comisión fallera chocamos frontalmente con esa propuesta y queremos defender la necesidad y voluntad de un barrio".