Concluye el estudio técnico para copiar la Senyera de 1545 y guardar el facsímil de 1928 que sale a la calle

El estudio se traslada ahora a profesionales de diferentes ámbitos --como el textil o la orfebrería-- para que planteen soluciones y métodos de trabajo a las propuestas que recoge

Europa Press València

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 17:54

El Ayuntamiento de València ha concluido el estudio técnico que ha realizado, a través de la Concejalía de Patrimonio y Recursos Culturales, para analizar la Reial Senyera del año 1545, custodiada en el Museo Histórico Municipal, y realizar una copia lo más aproximada posible a la original con el fin de que sea esta última la que salga al exterior, como sucede en la Procesión Cívica del 9 d'Octubre.

De este modo quedaría también guardada en el citado museo la Reial Senyera de 1928, una copia también de la de 1545 que ha sido restaurada ya en varias ocasiones y que es la que se exhibe en el Día de la Comunitat Valenciana. El consistorio ha mostrado su voluntad de preservar también esta última, dado que los técnicos aconsejan que "descanse" a pesar de las rehabilitaciones a las que ha sido sometida.

Así lo han indicado este miércoles la concejala de Patrimonio y Recursos Culturales, Glòria Tello, en la rueda de prensa que ha ofrecido para dar a conocer el estudio técnico realizado para conocer la composición y detalles del proceso de elaboración de la bandera de 1545.

La edil ha asegurado que es todo "un reto" hacer este nuevo facsímil porque se pretende replicar el modelo del siglo XVI al máximo, tanto por lo que respecta al tipo de tejido usado, como a los colores y el proceso de tintado, a la confección y a todos los detalles que muestra. Además, se busca aligerar el peso del palo pero respetando el aspecto del de 1545.

"Los informes técnicos insistían en la necesidad de hacer un nuevo facsímil y que el actual --el de 1928 realizado por Eduardo Sanchis Romero-- descansara" y se preservara, ha resaltado Tello, que ha insistido en la idea de que "se asemeje a la original" del siglo XVI.

El estudio impulsado por el consistorio, en el que han participado distintas entidades y organismos relacionados con la investigación, se traslada ahora a profesionales de diferentes ámbitos --como el textil o la orfebrería-- para que planteen soluciones y métodos de trabajo a las propuestas que recoge el análisis, con el fin de localizar modos de actuar y técnicas que emulen las de 1545.

Por ello, se ha decidido abrir un periodo de consultas preliminares de mercado, durante un mes, para valorar la capacidad de la industria sedera valenciana y de otros sectores para llevar a cabo la nueva copia.

Este periodo se ha iniciado atendiendo a lo recogido en la Ley 9/2017 de Contratos del Sector Público para poder determinar "la capacidad de la industria de la seda valenciana para realizar estas técnicas". Las cuestiones que se quieren resolver están disponibles desde este miércoles en el Perfil del Contratante del Ayuntamiento de València.

El consistorio, como ha señalado Tello, se plantea hacer no solo un facsímil sino dos, para tener uno de repuesto en caso de que el nuevo sufra algún daño y para aprovechar las técnicas y métodos de trabajo que se localicen y determinen para su desarrollo.

Así, ha apuntado que al igual que desde 1545 y 1928 han desaparecido modos de trabajar y elaborar tejidos como éste, dentro de más años puede ser más difícil recuperar técnicas como las que se repliquen ahora. Una vez analizadas todas las cuestiones y otros aspectos como el coste de la actuación se decidirá si se hace una o dos copias.

"TAN MINUCIOSA"

"Nunca se había llevado a cabo una investigación tan minuciosa sobre la Senyera del siglo XVI", ha subrayado Tello, que ha insistido en el "reto" que supone esta intervención.

Del estudio realizado se desprende que la Senyera de 1545 se elaboró con tres tipos de tejidos: tafetán, satén de seda y tafetán clásico. Además, esta investigación ha identificado que fueron cuatro los colores básicos usados en sus confección, en concreto rojo, amarillo, azul grisáceo y verde, sacados a partir de tintes naturales. La intención es que ahora se puedan obtener los colores del mismo modo y que los tejidos sean lo más parecidos posibles a los antiguos.

"Las barras doradas y la corona de la franja vertical están tejidas con tafetán, utilizando laminitas metálicas en la trama y esta técnica ha caído ya en desuso", ha detallado la concejala.

"La réplica de la bandera plantea diferentes retos, especialmente en el tintado de la seda y del tejido de tafetán con trama metálica porque se trata de técnicas desaparecidas y hay una dificultad añadida para conseguir las materias primas", ha añadido. En esta línea, la edil ha concretado que "la manufactura de los bordados y cordones comporta" además, "recuperar procesos artesanales que también se han perdido".

YELMO Y PALO

El estudio, que también se han analizado las partes metálicas de la bandera, ha desarrollado además un análisis en 3D del remate superior, un yelmo de plata con corona de oro y un murciélago con las alas extendidas realizado por el orfebre Simón de Toledo en 1638. La idea es replicar esta pieza pero no en 3D sino a través de las manos de un orfebre.

La investigación ha analizado además el palo para estudiar la posibilidad de aligerar su peso --el peso total de la Senyera de 1928 es de 9 kilogramos--. Esta parte de la Senyera debe además ayudar a mantener el equilibrio, una circunstancia que implica "estudiar la relación de la base y la altura", han detallado desde la parte técnica.