La pandemia impulsa a comprar en tiendas cercanas y alimentos más saludables

Un estudio revela los cambios en las formas de compra, consumo y dieta que ha sufrido la sociedad en España como consecuencia de la crisis sanitaria

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 18:35

La pandemia de coronavirus ha impactado en los hábitos alimenticios de los ciudadanos cambiando a productos locales y económicos en tiendas cercanas y en alimentos más saludables y duraderos. Estas son algunas de las conclusiones de un estudio sobre el impacto de la covid-19, llevado a cabo por el Centro de Investigación en Economía y Desarrollo Agroalimentario (CREDA), la UPC y Institut de Recerca i Tecnologia Agroalimentàries (IRTA). La consejera de Agricultura de la Generalitat, Teresa Jordà, ha presentado este miércoles el estudio que permite identificar cambios en las formas de compra, consumo, dieta y desperdicio de alimentos como consecuencia de la crisis sanitaria. Los resultados se han obtenido a partir de 1.200 encuestas realizadas entre los meses de mayo y junio, 500 de las cuales a consumidores catalanes, y el resto de otros territorios del Estado, ha notificado la consejera.

Dentro del estudio se destaca que el 5,3% de los catalanes, 4,8% en el resto de España, han reducido la compra de alimentos en supermercados y han aumentado la compra en tiendas de barrio para "evitar las aglomeraciones en las grandes superficies y apoyar a los pequeños comercios locales", ha señalado el director del CEDA-UPC-IRTA, José María Gil. En este sentido, también se destaca que el 20% de los catalanes, 23% en el resto de España, han reducido su frecuencia de compra para reducir el contacto, pero han aumentado el gasto en la compra (23% de los catalanes, 19,8% en resto del Estado) y almacenamiento de alimentos (un 16% en general), lo que causa que el consumidor sea más sensible a los precios del mercado.

En cuanto a la dieta, en toda España el consumo de los distintos alimentos se ha mantenido relativamente estable durante la pandemia. Sin embargo, ha añadido Gil, se han notado incrementos ligeros, de un 19%, en algunos alimentos saludables como las frutas y las verduras, al igual que en los dulces, pero se ha reducido un 15% el consumo de alimentos precocinados. Gracias a esto también se ha reducido el desperdicio de alimentos un 18%. En este sentido, Teresa Jordà se ha mostrado satisfecha porque ahora se implica "más consumo de productos de proximidad, frescos y más sensibilidad sobre todo lo que tiramos".

Sobre los resultados que reveló el estudio, la consejera considera que la crisis social y económica que ha generado la pandemia supone "una oportunidad" para avanzar en aspectos que ya se trabajaban y que, además, "permitirán fortalecer el sector agroalimentario catalán". A la vez, Jordà ha remarcado "se está trabajando, sobre todo, con la proximidad, con las cadenas cortas de comercialización" desde el departamento.