Dos hombres murieron ahogados durante un curso de submarinismo en Calafell

La autopsia realizada a los dos hombres que el pasado domingo realizaron un curso de iniciación de submarinismo ha determinado que murieron ahogados. Así lo ha publicado el Diario de Tarragona, que ha revelado las últimas conclusiones públicas de la investigación sobre los hechos que tuvieron lugar el pasado domingo cerca del puerto de Destral de Calafell. Aun así, la Guardia Civil mantiene la investigación bajo secreto de actuaciones y, hoy por hoy, se está determinando la viabilidad de una posible imprudencia por parte de la empresa o si realmente fue un accidente incontrolable.

Las víctimas, de 50 y 56 años, realizaban una formación de apnea (inmersión a pulmón) durante un 'bautizo' guiado de submarinismo. Durante la sesión, uno de los hombres alertó que no se encontraba bien, aquejado de un dolor en el pecho y el estómago. Los monitores encargados de la práctica de submarinismo lo subieron a la barca, donde colapsó. Llamaron a al Servicio de Emergencias mientras lo llevaban a tierra, donde los sanitarios le practicaron durante 40 minutos trabajos de reanimación pero no lograron mantenerlo con vida.

Mientras se realizaba la reanimación en tierra, los monitores pidieron al resto de participantes que salieran del agua. Cuando pudieron hacer el recuento, alertaron que faltaba otra persona más, por lo que se inició de inmediato un rastreo marítimo formado por diversos equipos de rescate: Mossos, Salvamento Marítimo, Socorristas, Policía Local, motos de agua del puerto y un helicóptero.

La policía marítima encontró el cuerpo sin vida de la segunda víctima a tres metros de profundidad. Además, la Guardia Civil también encontró el cinturón con los plomos de la primera víctima.

La empresa organizadora de la actividad afirma que se tomaron las medidas de seguridad necesarias y que el número de monitores que supervisaban la actividad era el idóneo y seguro. Por otra parte, defiende la empresa, el incidente que acabó con la vida de los dos hombres podría explicarse por un error de las víctimas, las cuales posiblemente se alejasen demasiado de las embarcaciones.