Visto para sentencia el juicio contra el maestro que se alegró en Facebook de la muerte de Víctor Barrio

Vicente Berenguer insiste en que él no escribió el mensaje y que su cuenta fue 'hackeada'

COPE Segovia

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 14:06

Visto para sentencia ha quedado el juicio contra Vicente Berenguer, acusado de un delito de incitación al odio por el mensaje publicado en Facebook horas después de la muerte del torero segoviano Víctor Barrio en la plaza de toros de Teruel. Insistentemente ha defendido su inocencia, asegurando que él no fue quien publicó el mensaje y que su cuenta fue 'hackeada'. Las acusaciones han recalcado que desde esa cuenta ya se habían publicado contenidos parecidos en años anteriores, ante percances sufridos por otros toreros. También se ha hecho hincapié en la ausencia de mensajes para retractarse o disculparse.

Insistiendo en su inocencia, Berenguer ha asegurado que ha vivido esta causa como “si cayera una bomba” en su vida, lamentando haber recibido amenazas de muerte, tanto él como su entorno familiar y hasta su perro, lo que le obligó a marcharse de su casa para vivir en la de sus padres, al sentirse perseguido y amenazado. El acusado ha contestado a las presuntas de las partes en tono pausado, rozando lo cansino.

Por su parte, la viuda de Víctor Barrio, Raquel Sanz, ha identificado el mensaje y sus consecuencias con un “dolor insoportable”, causado por gente que no había conocido a su marido. Algo que sigue a día de hoy, cuando se sigue reproduciendo y aludiendo a ese contenido. Igualmente, tanto ella como los padres de Víctor Barrio han señalado no haber recibido comunicación alguna por parte del acusado que haya significado una disculpa o arrepentimiento.

Esther, la madre de Víctor Barrio ha desvelado que el sentimiento ha sido el de un acoso debido a las ideas derivadas del trabajo de su hijo, de parte de personas que no lo conocían “de nada”, lo que causa que “te vengas abajo”. Por eso, ha deseado que nadie tenga que volver a pasar por algo parecido. En esa línea, la viuda del torero ha animado a que la gente que pase por situaciones de este tipo, no dude en denunciar. Precisamente, Raquel Sanz recogía la idea que expresaba también la madre del torero y apuntaba la importancia de que esta causa sirva para que acciones de este tipo no queden impunes y no se repitan de manera impune en el futuro.

Como acusación popular concurre en la causa la Fundación del Toro de Lidia. Su director general, Francisco de Borja Cardelús, se ha referido a las “cacerías” que de desarrollan en las redes sociales contra el sector de la tauromaquia. Unos ataques “salvajes”, según ha agregado en su declaración.

La Fiscalía solicita cuatro años de prisión para Vicente Berenguer y una indemnización de 30.000 euros a la viuda y padres del torero. Coincide con la acusación particular al considerar que la libertad de expresión no tiene un ámbito ilimitado y que el discurso del odio no debe caber en caso alguno. El abogado de esa acusación particular ha calificado al mensaje publicado como extenso, reposado y efectuado “con toda la sangre fría del mundo” y que no puede considerarse como un arrebato, consiguiendo además amplificar su contenido a través de la red social más popular en aquel momento.

La defensa ha alegado que solo se aporta un pantallazo del mensaje y que no se ha identificado la IP desde la que fue publicado, apuntando directamente a la policía judicial, por lo que ha solicitado que se desestime totalmente la acusación y se absuelva a Vicente Berenguer.

Tanto la abogada de Berenguer como el de Facebook han insistido en el 'numerus clausus' que contempla el artículo 520 del Código Penal para los supuestos de delito de odio. Según ellos, el ámbito de la tauromaquia no tendría cabida. Raquel Sanz considera que la realidad actual debe motivar una revisión de ese texto.

La vista ha tenido lugar en una sala del juzgado de lo penal de poco más de 15 metros cuadrados, donde han tenido que ubicarse, además del magistrado, el secretario judicial y las partes implicadas con sus representaciones legales, los testigos, personal de la administración de justicia, los medios de comunicación y hasta dos estudiantes de Derecho interesadas en seguir el juicio. Algo que ha provocado que entre los familiares de Víctor Barrio y el acusado apenas hubiera centímetros. De hecho, la madre del torero ha apuntado que la única ocasión en que Vicente Berenguer se había dirigido a ella para disculparse había sido a consecuencia de la ubicación de su abrigo. Por eso, Raquel Sanz ha definido la situación como dura, además de poner de manifiesto la necesidad imperiosa de contar con el nuevo palacio de justicia en Segovia.

Ahora cabe esperar a la sentencia de la causa que juzga el posible delito de incitación al odio. El asunto cuenta con otra, por presuntas injurias, cuyo juicio oral se celebrará en los próximos meses.