Un libro sobre el cardenal Benlloch y Vivó celebra el VIII Centenario de la Catedral de Burgos

El sacerdote y profesor emérito de la UBU, Domingo Ortega pone en valor la figura del cardenal y el papel fundamental que tuvo en la celebración de los 700 años de la seo

ICAL Burgos

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 18:03

El palacio arzobispal de Burgos acogió hoy la presentación del libro ‘El cardenal Benlloch y Vivó (1864-1926)’, escrito por el sacerdote y profesor emérito de la Universidad de Burgos (UBU), Domingo Ortega Gutiérrez. A través de esta obra, Ortega pone en valor la figura del cardenal y su papel fundamental en la celebración de los 700 años de la Catedral de Burgos en 1921.

El acto de presentación de esta obra contó con la asistencia del autor del libro, Domingo Ortega, el presidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 y arzobispo de Burgos, Mario Iceta; el decano de la Facultad de Teología del Note de España en Burgos, José Luis Cabria Ortega, y el presidente del Consejo Asesor de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, René Payo.

A lo largo de esta extensa biografía, Ortega repasa los acontecimientos más importantes de la vida del cardenal, desde su nacimiento en Valencia, hasta su muerte en Madrid, con su sepultura provisional en la capilla de Santa Tecla de la Catedral de Burgos. Tras ser canónigo de la seo de Segovia, Juan Bautista Benlloch y Vivó fue nombrado obispo de Solsona en 1901 y, posteriormente, en 1907, obispo de Urgel y copríncipe soberano de Andorra.

Allí su labor social y en favor del progreso y el bienestar fue intensa, con el encauzamiento de los ríos Segre y Llobregat, la llegada del teléfono y el telégrafo al país pirenaico o la escritura de la letra del himno de Andorra, entre otras iniciativas. En 1919, el papa Benedicto XV le preconizó como arzobispo de Burgos y le encargó crear el Seminario Nacional de Misiones Extranjeras. Benlloch, que era académico de las Reales Academias de Bellas Artes de San Fernando y de San Carlos, poco después fue nombrado cardenal, recibiendo la birreta cardenalicia en la capilla del Palacio Real de Madrid de manos del rey Alfonso XIII.

Uno de los aspectos que más destacaron durante la presentación fue el papel que ejerció el cardenal Benlloch y Vivó como promotor e impulsor del Seminario Nacional de Misiones Extranjeras. Al respecto, José Luis Cabria Ortega recordó que los misioneros han sido los “mejores embajadores de Burgos en el mundo”. Asimismo quiso recordar cómo ha cambiado la ciudad burgalesa en estos cien años, señalando las dificultades y éxitos por los que ha pasado, y destacando especialmente a la figura del cardenal.

Por su parte, René Payo, apuntó que una celebración como es el VIII Centenario de la seo, permite “levantar el polvo” y conocer más a figuras tan importantes como la del cardenal, que tuvo no solo un perfil religioso, sino también político. Sin embargo, quiso desatacar especialmente su perfil cultural, como promotor del patrimonio burgalés.

Asimismo, destacó la labor de Domingo Ortega durante la elaboración de esta biografía, así como su pluma, que logra una “lectura muy fluida”, que en ocasiones adquiere “tintes de novela”. “Es una obra que, a mi juicio, recobra la figura de un gran personaje”, añadió. El presidente de la Fundación, Mario Iceta, subrayó por otro lado la “responsabilidad” de hacer “portaciones a la altura” en este VIII Centenario de la Catedral, destacando las acciones que se llevaron a cabo en 1921, cuando el templo celebró sus 700 años.

La obra, de más de quinientas páginas, se puede adquirir en la librería de la Casa de la Iglesia a un precio de 30 euros. Su autor quiso dedicar esta obra a los arzobispos de Burgos, que le enseñaron a "amar la Iglesia", y a través de él reconstruye dos historias, tanto la del propio cardenal, como la del templo burgalés.

Palacio Arzobispal, sede de la muestra

Tras la presentación del libro, los asistentes al evento pudieron visitar en el Salón del Trono del palacio arzobispal, una de las exposiciones que conforman la muestra ‘Burgos 1921: cuando la Catedral celebró sus 700 años’, que ha llevado a cabo la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, para celebrar esta conmemoración, y que puede visitarse en diferentes zonas de la ciudad.

Este edificio, de estilo neorrenacentista, fue la residencia oficial de los arzobispos Benlloch, Segura, De Castro y Pérez Platero. El anterior, adosado a la Catedral, comenzó a derruirse en 1914. En esta sede se recuerda que hasta julio de 1921 no había habido nunca unas celebraciones tan inolvidables para los diocesanos y para la Iglesia española.

Más de 30.000 personas se acercaron a Burgos a conocer mejor la Catedral y disfrutar de los festejos, que incluyeron exhibición hípica, corridas de toros, exposición de arte retrospectivo, verbenas, conferencias, traslado de los restos del Cid a la Seo o la procesión de la reliquia del rey San Fernando por las calles de la ciudad. En este espacio se puede apreciar la mitra del arzobispo Benlloch, un retrato pintado por José Nogué y diversos documentos, como la bula de Benedicto XV, las cartas pastorales del cardenal Benlloch o la crónica de su viaje a Hispanoamérica. La muestra, se puede visitar de lunes a viernes, de 11 a 14.00 horas, y de 17 a 19.00 horas.