Cáritas Diocesana llama a "moverse" por el "trabajo decente"

Hoy, 7 de octubre, se conmemora la "Jornada Mundial por el Trabajo Decente", una cita convocada por sexto año consecutivo por diferentes entidades de inspiración cristiana, entre las que se encuentra Cáritas y enmarcada en la iniciativa Iglesia por el Trabajo Decente, ITD.

Bajo el lema "Nos movemos por el Trabajo Decente", su objetivo es, además de denunciar la precariedad que sufren millones de trabajadores y trabajadoras, aumentada por la situación de emergencia sanitaria provocada por la pandemia mundial de la COVID-19, hacer un llamamiento a toda la sociedad en su conjunto para "moverse" por un nuevo sistema productivo que ponga a la persona en el centro.

Tal y como ha señalado la Delegada de Cáritas Diocesana Sigüenza-Guadalajara, Lourdes López, se trata de "una jornada reivindicativa que nos invita a movernos en comunidad para aunar esfuerzos, buscar apoyos y seguir reclamando un trabajo decente para todas las personas".

Y es que, según López, "el trabajo ha quedado degradado a mero factor de producción cuyos costes debe ser minimizados a toda costa y se ha fragilizado tanto que ya resulta un sueño hablar de un trabajo para toda la vida; vemos los sueldos muchas veces de miseria, los horarios extenuantes, la ausencia de contratos, la imposibilidad de acceder a ellos por parte de trabajadores extranjeros en situación irregular, el difícil acceso al Ingreso Mínimo Vital y, además, disponer de trabajo ya no es la llave segura que abre al disfrute de otros derechos económicos y sociales".

En este sentido, López ha recordado que para quienes forman parte de la Iglesia "no existe mayor pobreza que la que priva del trabajo o lo torna en precario y explotador" y ha apuntado que "desde que comenzase la pandemia, el número de personas, de familias, que han llamado a las puertas de Cáritas Diocesana y de las Cáritas parroquiales se ha triplicado, con una precariedad laboral enorme o se han quedado sin trabajo, sin ingresos, no tienen ni lo mínimo y suficiente para poder vivir con dignidad".

En el ámbito de empleo y economía social, la delegada de Cáritas, ha indicado que "desde enero hemos atendido a 406 personas, en intermediación laboral, en orientación laboral, siempre hablando de procesos de acompañamiento, de estar con estas personas, con estas familias, buscándoles un empleo digno para que puedan vivir con dignidad".

La precariedad laboral y la exclusión social en cifras

Según los últimos datos aportadas por el Instituto Nacional de Estadística, INE, y el sindicato Comisiones Obreras, en España, hay actualmente 3.368.000 personas en paro, que representan una tasa de desempleo del 15,3 por ciento, que asciende al 39,6 por ciento entre los menores de 25 años y al 11,6 por ciento entre los mayores de 55 años.

Además, el 34 por ciento de los desempleados lleva más de un año buscando empleo y un 22 por ciento más de dos años y 1.150.000 hogares tienen a todos sus miembros activos en paro.

Por otro lado, según el informe "Análisis y Perspectivas 2020" de la Fundación FOESSA, el número de familias en situación de pobreza severa ha aumentado un 30 por ciento, con unos ingresos inferiores a los 370 euros mensuales para una persona y menos de 776 euros para dos adultos y dos menores de edad.

No está de más destacar que, según el Informe de FOESSA, sólo 1 de cada 4 hogares se puede sostener del empleo, que el 60 por ciento de los hogares en exclusión grave han visto cómo empeoraba su estado psicoemocional durante el confinamiento y el 26 por ciento, su estado físico, y que en uno de cada tres hogares, es decir el 34 por ciento, está disminuyendo el rendimiento escolar de sus hijos e hijas al no poder seguir el ritmo marcado por el centro educativo.

Principales reivindicaciones en esta "Jornada Mundial por el Trabajo Decente"

El grave deterioro del empleo y, por tanto, de la vida, “está suponiendo, tal y como se contempla en el Manifiesto de ITD, que multitudes se vean abocadas a acudir a los servicios sociales públicos, a los recursos sociales de las organizaciones de la Iglesia o a la ayuda de las comunidades parroquiales y vecinales para poder subsistir".

Por este motivo, desde Iglesia por el Trabajo Decente se urge “a adoptar las medidas necesarias para conseguir que el trabajo decente sea una realidad accesible para todas las personas, con condiciones que permitan mantener una vida digna y que la protección social llegue a todas las personas que lo necesitan”.

Entre las reivindicaciones lanzadas por ITD, se incluyen apuesta por un nuevo sistema productivo, capaz de generar empleos con alto valor añadido y que ponga a la persona en el centro; el reconocimiento social y laboral de los empleos esenciales para la vida, con unas condiciones laborales dignas que permitan a las personas salir de la pobreza; el reconocimiento del derecho a la protección social sin que esté supeditado a la vida laboral; garantizar que el Ingreso Mínimo Vital, IMV, sea una realidad para las personas que lo necesitan, dotando a las instituciones de los recursos necesarios para su gestión y, finalmente, que se asegure la percepción del subsidio extraordinario a las trabajadoras del hogar y se reconozca su derecho a la prestación por desempleo al igual que para el resto de personas trabajadoras.

A la consecución de todos estos objetivos, se dedicará la Eucaristía que se celebrará el próximo martes 13 octubre, a las 18:30 horas, en la Iglesia de San Pedro Apóstol de Guadalajara.