Un experto considera que la ley de Bienestar Animal crea confusión y no resuelve dudas

La desproporción entre las consecuencias de maltratar a un animal y a una persona es el punto más controvertido de una ley hecha "por activistas más que por personas de ciencia"

Jorge Peris Las Palmas de Gran Canaria

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 15:25

El proyecto de la Ley de Bienestar Animal sigue generando controversia y hay quiénes no la ven acertada y consideran que en algunos ámbitos le falta proporcionalidad. En esta línea se manifestó en los micrófonos de COPE Canarias, Christian Gortázar, catedrático de Sanidad Animal de la Universidad de Castilla La Mancha: “La ley es un fallo. Los temas de bienestar animal están muy bien regulados, en general en Europa, y esta regulación sale de personas que tienen que ver con el activismo más que con personas de la ciencia y se genera un texto que crea confusión y no resuelve cuestiones relevantes”, aseguró.

Uno de los principales puntos de desencuentro radica en las consecuencias de maltratar a una persona y a un animal: “En algunos casos, esas consecuencias de maltratar a un animal son equivalentes a las del maltrato a un ser humano y parece que no hay proporcionalidad en eso”, destacó el catedrático.

Gortázar aludió a las listas de mascotas prohibidas: “Es un listado no cerrado y no sabemos si será un listado de especies positivas, de aquellas que se pueden tener, o un listado negativo con las especies que no se pueden tener en casa por razones equis. Eso es discutible, porque coarta la libertad y en España hay actividades de aves exóticas, por ejemplo, que podrían verse limitadas si la ley implica que sólo pueden tenerse en casa canarios o periquitos”, explicó.

Por último, el profesor de la Universidad de Castilla la Mancha hizo una interesante reflexión en torno a la manera de pensar de las personas sobre los animales: “El pensamiento más urbano y desinformado, en general, es el que ve a los animales como iguales y seres que necesitan protección a ultranza, animales acariciables como perros y gatos. Otra línea, más arraigada en el medio rural y en la ciencia, es que los animales son productores de utilidad en el ganado y como animales de compañía, entendido como la utilidad de dar afecto a una persona”.