Córdoba cumple 25 desde la declaración como Patrimonio de la Humanidad

supuso el reconocimiento de nuestra ciudad como depositaria de una valor excepcional universal y de una parte de la historia 

 

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El próximo 17 de diciembre se cumplirán 25 años desde que la UNESCO, en su decimooctava Asamblea General, que tuvo lugar en Phuket (Tailandia), atendía la petición del Ayuntamiento de Córdoba presentada por el Gobierno español para la ampliación de la inscripción existente de la Mezquita desde 1984, al Centro Histórico de Córdoba. 

En la tarde del jueves, el alcalde de Córdoba, José maría Bellido leyó un manifiesto en nombre de todo el Ayuntamiento de Córdoba en un acto que se desarrolló en el salón de los mosaicos del Alcázar de los Reyes Cristianos al que acudieron representantes de las instituciones públicas.

Bellido destacó que “la declaración de Córdoba como Patrimonio de la Humanidad supuso el reconocimiento de nuestra ciudad como depositaria de un valor excepcional universal y de una parte de la historia de la Humanidad” y por eso resaltó que  “es un privilegio con el que pocos sitios cuentan, con una declaración tan extensa”.  No obstante, señaló que “es más que un privilegio y prestigio nacional o estatal para un determinado país, para los responsables políticos o culturales y para sus ciudadanos, esta declaración como Bien del Patrimonio Mundial es sobre todo una responsabilidad, a lo que se ha sumado, además, la declaración la Fiesta de los Patios cordobeses como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en 2012 y la de la Ciudad Califal de Medina Azahara, como Patrimonio Mundial en el año 2018”. 

En su discurso reseñó que “el barrio de la Judería es testimonio de la cultura judía presente en la ciudad en época medieval. De la Edad Media cristiana data una construcción clave: el Alcázar de los Reyes Cristianos; de la Edad Moderna se puede resaltar la adición renacentista a la Mezquita, que supuso la reafirmación de ésta en su papel de Catedral cristiana”. 

 

Es por eso que quiso declarar “nuestro compromiso conjunto, firme e inquebrantable de afrontar, promover e impulsar actuaciones conjuntas en aras a lograr la adecuada gestión del patrimonio histórico, una mayor participación de los agentes locales y de la ciudadanía, y a incentivar la colaboración entre el sector público y privado”. 

En ese sentido amplió afirmó que “nuestra decisión es la de impulsar la recuperación del patrimonio, favoreciendo su accesibilidad; la integración de los espacios urbanos, la protección del legado cultural, la gestión integral del patrimonio conjugando todos los valores culturales, históricos e incluso identitarios y la defensa de los principios que hicieron posible, en 1994, la declaración de Córdoba, una Ciudad Patrimonio de la Humanidad”. 

Por último, pidió a “los vecinos su participación e implicación para que este Patrimonio de la Humanidad que es Córdoba sea también la ciudad solidaria, sostenible, saludable, de calidad y bienestar que necesitamos para todos en el Siglo XXI”.