FERIA DEL PILAR

Oreja para Juanito en una deslucida novillada en Zaragoza

La mansa novillada de Adelaida Rodríguez supuso una dura prueba para los tres novilleros actuantes.

Vídeo: SIMÓN CASAS PRODUCTION

EFE Paco Aguado

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 10 oct 2017

Un francés, un portugués y un español hicieron hoy el paseíllo en Zaragoza para lidiar unos novillos de Adelaida Rodríguez, en su mayoría, con volumen y seriedad de toros. Y, lo peor de todo, con una excesiva carga de mansedumbre en su desabrido comportamiento.

Fueron toda una prueba de madurez profesional para una terna que resolvió mejor o peor, atendiendo a su muy distinta capacidad y oficio. Y, en ese sentido, se destacó el portugués Juanito que, por ello, fue también el único que logró "tocar pelo" en tan deslucida tarde.

El lusitano obtuvo el trofeo del que abrió la novillada que, más fino y armonioso de hechuras, fue también el de mejor condición, por mucho que en ocasiones flojera de remos.

Aun así, el utrero salmantino permitió la competencia en quites entre Juanito y Ochoa, y después aguantó la exigente faena del portugués, que le pidió en ocasiones más de lo que el animal podía darle pero acabó sacando una notable serie de naturales que avaló el trofeo.

El oficio y la habilidad que ya se le apreciaron con el bueno le sirvieron luego a Juanito para salir airoso frente a las cortas y ásperas arrancadas del cuarto, coherentes con sus amoruchadas hechuras.

El madrileño Carlos Ochoa, que lució con variedad en los tercios de quites, no acabó de redondear con el más potable de su lote, un segundo basto y abecerrado que se movió sin clase tras la rígida y no siempre templada muleta que tuvo delante.

El quinto, en cambio, fue un auténtico toro, en todos los sentidos menos en el de la edad, y que, demasiado acosado durante la lidia, acabó acobardándose y huyendo descaradamente hacia las tablas, donde Ochoa lo movió más animoso que lucido.

A última hora entró en el cartel el francés El Adoureño en sustitución del aragonés Jorge Isiegas, al que el pasado sábado, en esta misma plaza, se le abrió la cornada que sufrió hace apenas dos semanas en Azuqueca de Henares (Guadalajara).

Aunque llegaba con el aval de ser el flamante ganador del prestigioso "Zapato de Oro" de la riojana feria de novilladas de Arnedo, el torero galo evidenció en Zaragoza sus aun lógicas lagunas ante los serios y complejos utreros de Adelaida Rodríguez.

Le costó acoplarse, asentarse y poder con el temperamental y encastado tercero, que le tropezó las telas más de la cuenta, y no mostró capacidad resolutiva ante el sexto, otro manso de hondo trapío que se dio en retirada a las primeras de cambio.


FICHA DEL FESTEJO 

Zaragoza, lunes 9 de octubre de 2017. 3ª de Feria. Un cuarto de plaza.

Novillos de Adelaida Rodríguez, de muy desigual volumen y cuajo, los tres últimos con trapío y seriedad de auténticos toros. Salvo el noble primero y el encastado tercero, el resto resultaron mansos y desrazados hasta, en varios casos, rajarse en tablas.

Juanito, oreja y silencio tras aviso.

Carlos Ochoa, ovación y ovación tras leve petición de oreja.

El Adoureño, que sustituía a Jorge Isiegas, ovación y silencio.