Incendio de Navarra podría quedar controlado a lo largo de la mañana

El Servicio de Bomberos del Gobierno de Navarra espera tener totalmente controlado a lo largo de la mañana el incendio que afecta a unas 170 hectáreas en una zona de pinar en Lónguida, gracias al trabajo desarrollado durante toda la noche por las dotaciones que se encuentran en el lugar.

Está previsto que a estas horas un helicóptero haga un vuelo de reconocimiento tras el que se decidirá qué medios materiales y humanos serán necesarios para conseguir dar por extinguido el fuego, que finalmente ha afectado a unas 170 hectáreas, una superficie inferior a la calculada en un primer momento, que se habló de unas 300 hectáreas.

En principio se descarta el retorno de los medios aéreos aportados ayer por el Ministerio para la Transición Ecológica, informa el Gobierno Foral.

El incendio, que comenzó sobre las 15.15 horas de ayer en un pinar situado entre Meoz y Larequi, en el valle de Lónguida, afecta a la ladera sur del monte Elebarri, con pendientes de hasta el 21 por ciento que favorecieron el avance de las llamas empujadas por vientos del noroeste de 20 km/h que dificultaban el acceso de los medios de extinción.

Se trata de un área densamente arbolada que forma parte de un territorio boscoso de más de 4.000 hectáreas, por lo que el peligro de que el fuego adquiriera dimensiones catastróficas era elevado, sobre todo teniendo en cuenta que ayer el riesgo de incendio era muy alto en la zona.

Según explican, dos puntos de muy difícil acceso son los que impiden dar por controlado definitivamente el incendio, por lo que se baraja la posibilidad de contar con un bulldozer para abrir una pista que permita la llegada de los bomberos.

Si la situación es favorable a lo largo de la mañana irán retirándose los efectivos desplazados, aunque permanecerá en la zona un retén con bomberos de los parques de Sangüesa y Cordovilla.

Las precipitaciones caídas en la zona durante la madrugada han sido débiles, pero han contribuido a humedecer el ambiente y han hecho descender la temperatura, favoreciendo el trabajo de los bomberos.