Guerra ve la apelación a dialogar con independentistas como una incompetencia

El exvicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra considera urgente "evitar la deriva hacia la desaparición del Estado" y advierte de que la "reiterada apelación al diálogo con los golpistas nacionalistas esconde una clara incompetencia".

"La España en la que creo" es el libro que Guerra ha escrito "en defensa de la Constitución" en un momento en el que cree que, frente a la "panoplia de zapadores" de la Carta Magna, los firmes partidarios de la libertad, la democracia y el progreso "se encuentran amilanados, asustados, incapaces de defender" el texto constitucional por miedo a las "amenazas e insultos" de "una corte de oportunistas".

"Cuando en una patria se dispara la intransigencia, todo se vuelve frágil", proclama el exvicepresidente socialista, que ha decidido escribir esta obra, editada por La Esfera de los Libros, ante la "tibia reacción de una parte de la sociedad a la hora de rechazar la colección de mentiras, burdas y extensas, que los dirigentes nacionalistas han esparcido por todos los medios a su alcance".

"La violenta ruptura del orden constitucional perpetrada por los nacionalistas catalanes ha tenido una respuesta escasamente constitucional", ha subrayado Guerra, para quien "la tendencia a aparecer como flexibles, comprensivos, dialogantes, ha generado una teoría, que algunos llaman 'buenismo', que sacrifica la verdad en aras de la apariencia".

A su juicio, por tanto, la apelación al diálogo con los independentistas esconde "una clara incompetencia, la negativa a comprometerse con una solución difícil pero necesaria para salvaguardar la democracia".

Guerra critica en este libro cómo "los pertenecientes a la izquierda no han dicho basta al vano intento de hacer compatible el discurso excluyente del nacionalismo con posiciones progresistas" y también denuncia que "a los nacionalistas se suman en la denigración del Estado social y de derecho que constituye la Constitución los nuevos llegados del 'nihilismo iliberal'", en alusión a Podemos.

El exvicepresidente del Gobierno define a este grupo político como "los que proponen, aunque de manera soterrada, un sistema en el que la libertad es una ficción, desplegada en la retórica pero ausente de la vida de los ciudadanos, un modelo caribeño que termina por asfixiar al pueblo al que se dice defender y representar".