El PP busca su sitio en el nuevo Congreso

En el PP critican el exhibicionismo mostrado por el Rivera en su empeño en erigirse en líder de la oposición

@MarDab1

Jefa de Nacional de COPE

Tiempo de lectura: 1' Actualizado 13:54

La foto que vimos ayer en el Congreso, la del circo y la del enfrentamiento es, con toda probabilidad, la que se va a repetir toda la legislatura y al PP se le planteó ayer su primer dilema: si participar o no en ese espectáculo. Y de momento, se decidió que no.

Hubo, eso sí, debate de puertas adentro, porque, también lo admitían, Albert Rivera acaparó los focos; pero finalmente se optó por mantener un perfil institucional en el hemiciclo, aunque luego Casado criticara en los pasillos al finalizar la sesión; y por la tarde en un mitin en Collado Villalba; la condescendencia con los independentistas del PSOE en general; y de Sánchez y Batet en particular. Y esta es la diferencia que se quiere dejar clara, sobre todo porque se temen que estos cuatro años las broncas se van a multiplicar en el parlamento, y Sánchez va a presentarse “como un líder moderado” en contraposición a los partidos que alientan la crispación.

En el PP criticaban hoy el exhibicionismo mostrado ayer por el Albert Rivera en su empeño en erigirse en líder de la oposición. Y es que el presidente de Ciudadanos colgaba en su twitter una foto mirando desafiante a los políticos presos de Junts per Cat, mientras Inés Arrimadas, subrayaban, besaba y saludaba sin ningún problema a Josep Rull y a Jordi Turull.

Los populares recordaban, además, que están actuando desde el primer minuto: pidiendo ante la Mesa que se suspenda a los políticos presos; instando a la fiscalía a que revise los vídeos que realizaron cuando acudieron a recoger sus credenciales; solicitando que se revisen las juras y promesas de muchos diputados y exigiendo una ley que regule un acatamiento respetuoso con la Constitución y con el Rey. En definitiva: hechos, dicen, y no espectáculo.