VIOLENCIA MACHISTA

Abre juicio al alemán acusado de matar a su mujer y a un hijo en Tenerife

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Arona (Tenerife) ha dictado auto de apertura de juicio oral contra Thomas Handrick, acusado de matar a su mujer y a uno de sus hijos, de diez años, y ocultar sus cuerpos en una cueva en Adeje, así como de intentar matar a su segundo hijo, de siete años. ,La juez Sofía Román Llamosí ha impuesto una fianza de 910.000 euros para asegurar las responsabilidades civiles en las que pudieran incurrir este ciudadano

Agencia EFE

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 13:04

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Arona (Tenerife) ha dictado auto de apertura de juicio oral contra Thomas Handrick, acusado de matar a su mujer y a uno de sus hijos, de diez años, y ocultar sus cuerpos en una cueva en Adeje, así como de intentar matar a su segundo hijo, de siete años.

La juez Sofía Román Llamosí ha impuesto una fianza de 910.000 euros para asegurar las responsabilidades civiles en las que pudieran incurrir este ciudadano alemán, que continúa en prisión preventiva e incondicional, y le ha embargado tres viviendas en la ciudad de Halle (Sajonia-Anhalt).

Handrick se sentará en el banquillo de la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife acusado de tres delitos de asesinato, uno de ellos en grado de tentativa, por unos hechos que se remontan a abril de 2019.

La resolución judicial responde así a la petición del Ministerio Fiscal, que solicita la pena de prisión permanente revisable.

La instructora relata en su auto que, en 2019, Thomas Handrick, entonces con 44 años, estaba en trámites de divorcio de su esposa, con la que tenía en común dos hijos de diez y siete años, y pasaba largas temporadas en Adeje, adonde se trasladaban ocasionalmente sus familiares para visitarle.

A propósito de una de esas visitas, en abril de 2019, el acusado, según recoge en el auto la magistrada, preparó un plan para "acabar con la vida de su pareja", reacia a divorciarse.

Ese plan consistió en llevar a su familia de caminata por las inmediaciones del Camino de Ifonche a La Quinta, con la falsa promesa de entregarles unos regalos que había escondido en una cueva a unos diez kilómetros del domicilio familiar.

Un lugar "solitario y apartado" escogido a propósito "para asegurar la ejecución de sus actos y evitar la defensa por terceros de su familia", recalca la juez.

En el exterior de la cueva agredió de forma inopinada y sorpresiva a su esposa con las manos y probablemente con una piedra que cogió del suelo, con la que le aplastó el cráneo, señala el auto.

Su hijo mayor trató inútilmente de proteger y defender a su madre y fue igualmente golpeado por su padre hasta la muerte.

El hijo pequeño tuvo los reflejos de huir monte a través y, tras recorrer más de cuatro kilómetros de "angosto camino", llegó a un caserío donde gracias a la mediación de una ciudadana holandesa pudo relatar las terribles escenas que acababa de presenciar.

El acusado, que sabía que la vida de su hijo menor estaba en peligro, lo "dejó a su suerte ante la creencia de que fallecería antes de lograr auxilio".

Tras consumar los crímenes, Handrick, concluye el relato de la juez, se marchó a su domicilio, donde después de desprenderse de las ropas manchadas de sangre, lavarse y cambiarse, se acostó, hasta que sobre las 19.00 horas acudieron al lugar agentes de Policía Local. EFE