Torres (BBVA) pide que la regulación no penalice a la banca para evitar ser "el salvaje Oeste"

Europa Press

Tiempo de lectura: 4' Actualizado 14:07

Afirma que el mercado bursátil no está valorando las acciones de BBVA como debe porque "tiende a exagerar las incertidumbres y los miedos"

El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, ha pedido este lunes en Bilbao que la regulación de la actividad financiera no penalice a los bancos frente a otros sectores como el de las tecnológicas porque debe existir "un equilibrio entre estabilidad financiera, innovación y protección al consumidor", ya que esto "no puede ser el salvaje Oeste".

En su intervención en el Forum Deusto, Torres ha pedido que las reglas de juego "sean iguales para todos" porque "a igualdad de riesgos, igualdad de regulación", y ha defendido que "el fomento de la innovación es la mejor manera de defender la estabilidad financiera y esa protección del consumidor".

En ese sentido, ha dicho entender "las cautelas" de los reguladores a la hora de "permitir a las entidades financieras experimentar" por el coste que la crisis financiera supuso para la sociedad, y ha alertado de que "si el ritmo de cambio interno de los bancos no es al menos igual al de los cambios exteriores, el final se acercará".

El futuro presidente de BBVA a partir del 1 de enero de 2019 ha reclamado que "las reglas de juego tienen que ser acordes a la actividad, y no por el hecho de que uno sea un banco tenga que cumplir reglas distintas a las de las operadoras o las firmas tecnológicas", porque se están dando "asimetrías claras y hace falta un campo de juego equilibrado con los mismos requisitos para todos".

En ese punto, ha enlazado con aspectos como el intercambio de datos y la privacidad de los clientes y ha precisado que favorecer ese intercambio requiere que no existan esas "asimetrías" con esos otros sectores. "Compartir la información es positivo pero sigue siendo una asignatura pendiente que los bancos estemos obligados a cumplir eso cuando debieran estarlo todos", ha apuntado.

En su opinión, "tecnológicas y operadoras acceden a los datos de los clientes de los bancos, pero los bancos no tenemos acceso a los datos que ellos tienen y esa es una asimetría clarísima, ya que lo que ocurre en banca debiera ocurrir en todos y eso resulta frustrante", ha lamentado.

INCERTIDUMBRES Y MIEDOS

Por otra parte, Carlos Torres se ha referido a la caída acumulada en lo que va de año del valor de la acción de BBVA y ha lamentado que, pese a que sus cifras "no pueden ser mejores en cuanto a rentabilidades y crecimientos", esos logros "se diluyen porque el mercado no está valorando a BBVA como debe", ya que "tiende a exagerar las incertidumbres y los miedos".

En ese sentido, ha reconocido que la entidad ha tenido "muchas inestabilidades" que ha afrontado desde un modelo diversificado, pero el efecto de la depreciación importante de la lira turca y el peso argentino y las incertidumbre en México ha sido "mucho mayor porque el mercado bursátil amplifica los miedos de lo que esos factores han supuesto para el mundo emergente y BBVA es un banco con presencia importante en esos países emergentes".

El directivo de la entidad española ha abordado también en su intervención sobre la transformación digital de la banca aspectos como la ciberseguridad y la política de privacidad de los clientes.

Torres ha defendido que el cliente tenga todo el control sobre sus datos porque "la privacidad no debe ser nunca el precio a pagar por un servicio y todavía queda un camino largo para desarrollar normas en relación a lo digital". Sin embargo, ha señalado que la seguridad "es un desafío, pero el hecho de que exista un riesgo no puede perjudicar las ventajas de esa digitalización".

MODELO COMBINADO

A lo largo de su intervención, ha defendido el modelo combinado de BBVA de banca tradicional y digital porque cada vez más las redes de oficinas bancarias físicas son vistas por los clientes menos como un canal para realizar operaciones y transacciones del día a día, que llevan a cabo desde lo digital, y son vistas más como un centro de asesoramiento especializado.

El directivo ha echado en falta en España seguir ayudando a los emprendedores en las etapas posteriores a la puesta en marcha de las iniciativas y los proyectos porque se olvida que el emprendedor que empezó como pequeño y ha crecido, sigue necesitando más desarrollo.

Torres ha reconocido que la innovación va a hacer daño a todos los negocios establecidos pero no puede ser que la respuesta de los políticos sea siempre defender a lo que ya está establecido, porque entonces la innovación nunca va a prosperar y en ese terreno existe una carencia a nivel europeo.

En su intervención inicial previa al turno de preguntas, Carlos Torres ha repasado la evolución del negocio digital en BBVA. La entidad ha aumentado su base de clientes digitales de manera exponencial en los últimos años, hasta los 26 millones en septiembre de 2018, un 23% más que un año antes y ese sector ya representa un tercio de la actividad total del banco.

Los clientes digitales representan ya el 49% del total de la cartera de la entidad, y prevé alcanzar el objetivo de llegar al 50% antes de fin de año. Los clientes que eligen el móvil para relacionarse con la entidad han crecido, asimismo, hasta ese mismo mes a un ritmo de un 37% anual, hasta los 21,7 millones y los cálculos de la entidad prevén que los clientes móviles supongan en 2019 el 50% del total. Las ventas digitales del banco aumentaron paralelamente casi un 40% a fecha de septiembre pasado.

INTERACCIÓN CON CLIENTES

Torres ha destacado que la digitalización ha incrementado las interacciones con los clientes, que se han duplicado desde 2016. "Nuestros clientes están más vinculados, porque interactúan más con nosotros", ha asegurado el consejero delegado, destacando que la comunicación a través del móvil es prácticamente diaria y eso facilita tener "un mayor conocimiento del cliente".

El consejero delegado ha descrito que se está "solo al principio" del profundo cambio "sin precedentes" que la digitalización está suponiendo para la forma de hacer negocio.

En ese sentido, Torres ha remarcado que el banco ha introducido el concepto de asignación "dinámica" de recursos en función de las prioridades estratégicas, frente a la antigua asignación presupuestaria "estática", con ciclos de entrega y ejecución trimestrales y estructuras más planas.

Finalmente, ha mencionado las medidas que el banco va a poner en práctica de cara a cumplir con el "Compromiso 2025", que tiene tres pilares. El primero de ellos, una financiación sostenible que cuenta con una partida de 100.000 millones de euros.

En segundo lugar, va a acometer la reducción del impacto medioambiental directo de la actividad de BBVA mediante el objetivo de lograr en esa fecha que el 70% del consumo de energía del banco proceda de energías renovables y, finalmente, involucrar "a todos los grupos de interés" para promover estos principios porque "el futuro de la banca pasa por financiar un futuro sostenible".