Vinicio Capossela: "El folk es una rebelión a la dictadura de la actualidad"

Javier Herrero.

En tiempos de "cultura del consumo, de información efímera suministrada a través de móviles y redes sociales", Vinicio Capossela reivindica el folk como "una forma de rebelión frente a la dictadura de la actualidad" que, con raíz en su caso en un pequeño pueblo italiano, florece hacia el mundo.

"Es una música contradictoria, porque aunque procede en cada caso de un folclore muy localizado, tiene un sentido de universalidad, como una lengua que nos habla a todos", ha destacado en una charla con Efe a propósito de su disco, "Canzoni della cupa" (La Cupa), con el que recorre estos días los escenarios españoles.

Capossela (Hannover, Alemania, 1965) manipula en él un contexto que le pertenece, la tradición oral de un pequeño pueblo donde pasó parte de su infancia, en la región de Irpinia, la tierra de sus padres, situada al sur de Italia y que se traduce por "tierra de lobos" en español.

"Pero esa planta tiene diferentes tipos de hojas, con sonidos de fronteras", destaca el músico, quien recuerda en este punto que no por nada los spaguetti-western se rodaban tanto al sur de Italia como de España.

Para él, "la cultura popular de cada lugar no es tan diferente" y por ello maneja símbolos similares, anclados en el ADN primigenio del hombre, de ahí el título del álbum.

"'Cupa' tiene diferentes sentidos en italiano, no es solo tristeza. Puede significar también un sentimiento de peso sobre el alma, así como un lugar donde no llega la luz, una zona de sombras fuera de la historia contemporánea, ligada al mito, a la leyenda, a lo sobrenatural", explica.

Su reivindicación de este material coincide con la recuperación de la tradición oral que músicos muy jóvenes están realizando a día de hoy, por ejemplo en España, véase María Arnal i Marcel Bagés o Rosalía.

"El folk es una forma de resistencia cultural, algo previo a la homogeneidad de la globalización, que no viene de un móvil o de las redes sociales. Es algo verdadero. Cincuenta años atrás los jóvenes querían liberarse de ello y tocar rock, pero ahora es una forma de rebelión frente a la dictadura de la actualidad", considera.

Vertebrado como un disco doble, el primero de los temas que asalta al oyente y no por casualidad es "Femmine". "Era una canción que aprendí de una vieja mujer, un canto de trabajo que las acompañaba cuando iban a recoger tabaco. Yo la grabé como un blues, porque era una canción de sudor", dice.

Para él, funciona como "manifiesto" de todo el disco, "porque el mundo de la tierra es muy femenino". "La tierra es madre antes que nada y la mujer está muy presente en toda la cultura popular, también en estas canciones, que en su mayoría tienen un sujeto femenino", insiste.

El mismo artista que en un disco como "Marinai, Profeti e Balene" llegó a colaborar con 60 músicos, gira ahora por España en un formato de trío junto a Alessandro "Asso" Stefana y Víctor Herrero, una gloria nacional de la guitarra.

"Son dos músicos de cuerda complementarios que, cuando se juntan, bordan muy elegantemente los temas", destaca Capossela, que en su repertorio rescata también canciones de Matteo Salvatore, "el cantor de la miseria", y de Atahualpa Yupanqui, "un gran maestro y cantor de la naturaleza", con los que siente "una conexión interior".

Tras su paso por Castellón y Barcelona, mañana mismo actuará en el Aula de Cultura de la CAM de Alicante, el viernes en Zaragoza (Delicias), el día 17 de abril en el Teatro Lara de Madrid y el 21, finalmente, en el Teatro Jofre de Ferrol (A Coruña).