LITERATURA PANDEMIA

González Sainz: "Nuestras vidas actuales asisten a un abuso del relato"

El escritor soriano José Ángel González Sainz, quien acaba de publicar "La vida pequeña. El arte de la fuga", primer título de una trilogía en el que reflexiona sobre la crisis mundial de valores derivada de la pandemia, denuncia que "nuestras vidas actuales asisten a un abuso del relato".,En la presentación del libro, González Sainz ha dicho este martes en Barcelona que en la actualidad "todo se ha convertido en relato, la gran narratología se ha entregado a la publici

Agencia EFE

Tiempo de lectura: 3' Actualizado 14:43

El escritor soriano José Ángel González Sainz, quien acaba de publicar "La vida pequeña. El arte de la fuga", primer título de una trilogía en el que reflexiona sobre la crisis mundial de valores derivada de la pandemia, denuncia que "nuestras vidas actuales asisten a un abuso del relato".

En la presentación del libro, González Sainz ha dicho este martes en Barcelona que en la actualidad "todo se ha convertido en relato, la gran narratología se ha entregado a la publicidad y a la propaganda".

Y ha añadido: "toda la política no es más que una venta de relatos, los anuncios publicitarios también venden relatos, y todos son relatos con un grado de falsedad".

Ante este panorama generalizado, el autor se interroga sobre "qué residuo de realidad avala los grandes fuegos artificiales de los relatos" y su estrategia literaria fue "explorar otra vía con los recursos narrativos reducidos al mínimo".

Bajo el título genérico de "La vida pequeña" -todos los publicará Anagrama- González Sainz emprende una suerte de dietario, de cuaderno de bitácora, compuesto por "breves textos íntimos en busca de un nuevo modo de mirar y vivir", que, como él mismo propone, "pueden ser leídos de manera aislada o de un tirón, siguiendo un hilo que fluye y que engancha una a una cada una de esas teselas".

En "El arte de la fuga", González Sainz, cuya intención inicial era "trascender los géneros", confronta la escritura al lenguaje religioso, al filosófico y al literario y poético.

Llegó a esta tesitura ante "la incapacidad de leer novelas, y no soportar las series" e incluso costarle ir al cine, aunque en literatura y en cine se encontrara algo mejor si se enfrentaba a los clásicos.

Antes de escribir este libro, González Sainz, que entonces vivía en Italia, hizo un primer intento con una obra que se iba a titular "El último año en Trieste".

"Se parecía demasiado al diario, me empantané en la historia de la literatura en Trieste, y tampoco fue un último año, sino tres, y al final, con el inicio de la pandemia, volví a Soria", ha detallado.

Considera que "la pandemia era una gran metáfora dolorosa de lo que ya estaba contando".

En el libro, precisamente, tras un cataclismo de colosales dimensiones provocado por algo minúsculo que lo contagió todo, una voz reflexiona sobre que, bajo la crisis mundial desatada por la pandemia, se esconde en el fondo otra enfermedad epidémica más local, pero de análogas dimensiones: "la de nuestros modos de vida, la de nuestra relación con la realidad y con las palabras".

Según el autor, "la pandemia podría haber sido un momento extraordinario para tomar conciencia de muchas cosas, y la impresión es que no va a suceder".

"Nos hemos dado un golpe tremendo, pero creo que nos volveremos a dar otro porque no hemos puesto en cuestión las bases de nuestra sociedad y no solo se trata del capitalismo, sino también del nivel de consumo de falsos relatos, que continúa en la política", ha agregado.

Cuestiona "esa prisa en salir a hacer lo mismo que antes" y, frente a esas urgencias, aboga por "tratar de poner en duda las cuestiones fundamentales, que casi siempre tienen que ver con nuestro uso del lenguaje".

Del retorno a su Soria natal después de haber vivido en Barcelona, Madrid, Padua, Venecia y Trieste, González Sainz extrae que "la huida al campo es maravillosa y da un grado de felicidad", pero además "los lugares pequeños te dan la oportunidad de luchar, pelear por algo dentro de una comunidad porque siempre hay un alcalde que quiere destruir un bosque y hay que sacar la pancarta".

La trilogía continuará con "El arte del lugar" y "El arte del instante", en los que meditará, respectivamente, sobre un espacio vital, en particular Soria, y sobre el paso del tiempo.