En Fin de Semana

Tres millones de sefardíes podrán tener nacionalidad española

El gobierno español  ha anunciado que concederá la ciudadanía española a los descendientes de los judíos expulsados en 1492. Una de las novedades de la ley es que ahora no se les exigirá renunciar a su actual nacionalidad, por lo que podrán tener doble nacionalidad.

Los sefardíes podrán tener la nacionalidad española 522 años después

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Tiempo de lectura: 1' Actualizado 26 may 2017

En algunos hogares de Israel, de Estambul y de Grecia muchas familias de judíos sefarditas conservan todavía la llave de la casa que sus antepasados habitaron en España, la añorada Sefarad, antes de su expulsión por los Reyes Católicos en 1492. A lo largo de cinco siglos esa llave ha pasado de padres a hijos como símbolo de un regreso, que ahora, en cierta forma se podrá hacer realidad gracias al anuncio del gobierno español de conceder la ciudadanía española a los descendientes de los judíos expulsados en 1492. El anteproyecto establece que se concederá la doble nacionalidad tras acreditar la condición de sefardí a través de certificado de la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE), de consulados con certificado de la autoridad rabínica competente reconocida en su país o como consecuencia de un expediente personal, donde los propios apellidos, el idioma familiar o cualquier otro indicio probatorio así lo acredite. Otra de las novedades de la ley es que ahora no se exigirá a los descendientes de sefardíes renunciar a su actual nacionalidad, por lo que podrán tener doble nacionalidad. Hoy tenemos la ocasión de conversar con dos de los protagonistas de esta buena noticia, aplaudida por las comunidades judías de todo el mundo: - José Cohen es abogado y desde hace años lleva tramitando expedientes de sefardíes. Es un joven judío sefardí nacido en Madrid y descendiente de judíos que se asentaron en el norte de Marruecos, concretamente en Melilla durante siglos - Marcelo Benveniste, es judío sefardí nacido en Buenos Aires, pero su familia tras la expulsión se asentó en la Isla de Rodas.