La nadadora paralímpica en La Mañana

Teresa Perales: Me encantaría estar de pie pero no a costa de olvidarme de lo que he hecho

Teresa Perales junto con Javi Nieves

cope.es cope.es

Tiempo de lectura: 2' Actualizado 27 may 2017

La nadadora paralímpica recibía este martes de manos del Rey la Gran Cruz del Mérito Deportivo. Teresa Perales reconoce que sentarse en una silla de ruedas fue "dificil" pero que ahora goza de una vida "plena" que se ha ganado a pulso y que no cambiaría por volver a estar de pie. PINCHA AQUI para escuchar la entrevista completa en @LaMananaCOPE de @Javinieves

“Los límites están mas en la mente que en el propio cuerpo”, explica la nadadora zaragozana que empezó su carreta deportiva a los 19 años cuando una enfermedad le puso "el culo en una silla", aunque "no su mente”.

“Empecé con mucho miedo, no sabía nadar. Me metí a la piscina con mucho respeto y un chaleco salvavidas. Poco a poco empecé a dar las primeras brazadas, a sentirme libre y a volver a tener las riendas de ese cuerpo que de alguna manera se me estaba escapando. Me gustó. La competición no era un planteamiento vital, simplemente buscaba encontrar un sitio en el que poder mirar a la gente a la misma altura”.

Pero este sentimiento le duró unas horas. “Al segundo día tuve claro que quería competir. Llamaron al entrenador del equipo de competición y me dijo la famosa frase de ‘eres un diamante en bruto que hay que pulir”, bromea.

Y desde entonces 22 medallas y La Gran Cruz del Mérito Deportivo que recibió este martes a manos del Rey. “Fue un acto súper bonito. Lo viví muy emocionada porque estuve acompañada de toda mi familia. Además era el cumpleaños de mi madre. Todo coincidió y fue un regalo fantástico”, recuerda. “Los reyes estuvieron geniales, me decían 'ánimo Teresa’, ‘te seguimos’ o ‘medallas para España’”.

Precisamente en la ceremonia estuvo  su hijo pequeño, Mariano que protagonizó varios momentos distendidos en esta ceremonia.  "¡Enhorabuena, campeón!", le dijo don Juan Carlos con gesto cómplice.

Teresa Perales ha publicado el libro  'La fuerza de un sueño' (Ed. Conecta) donde habla de la ‘teoría del espiralismo’. “Sino eres feliz no puedes hacer felices a los demás. Primero cuídate tu y después cuida a los demás”.

Reconoce que fue “difícil” quedarse en silla de ruedas. “Los primeros días eran obsesión pura y dura. Me levantaba por la mañana y me miraba los pies a ver si se movían. Hasta que un día me olvidé. Ese día gané la batalla. Pero no es tan importante. Pienso que tuve la suerte de disfrutar de las piernas durante 19 años. A veces las echo de menos y me encantaría estar de pie pero no si supusiera volver atrás con todo y olvidarme de lo que he hecho. No me merecería la pena. He tenido una vida muy plena porque la he creado y provocado".

Teresa es diplomada en Fisioterapia, fue diputada en las Cortes de Aragón y directora general de Atención a la Dependencia en el Gobierno aragonés, así como asesora en el Ayuntamiento de Zaragoza, ciudad de la que fue nombrada en 2008 nombrada hija predilecta.

Condecorada en 2009 con la Medalla de Oro de la Real Orden del Mérito Deportivo, es miembro del Consejo de Deportistas del Comité Paralímpico Internacional y formó parte de las delegaciones que defendieron ante el COI las candidaturas olímpica y paralímpica de Madrid 2016 y 2020.

PINCHA AQUÍ para escuchar la entrevista completa en @LaMananaCOPE