Salir de nosotros mismos

Las expectativas que está generado en la opinión pública mundial el Pontificado del Papa Francisco, obligan a estar atentos no sólo a la música sino también a la letra de lo que dice el Papa. La primera audiencia general ha tenido el tono de confidencia de la propuesta cristiana y el sabor de lo  esencial, en el contexto de la Semana Santa. El Papa conoce a fondo la gramática del corazón del hombre y dirige su mensaje de forma clara y directa a las necesidades más profundas del hombre, a las que ha referido el acontecimiento histórico que da sentido a la Semana Santa: los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Vivir la Semana Santa siguiendo a Jesús quiere decir aprender a salir de nosotros mismos, movernos hacia los hermanos que están más lejanos, más olvidados, los que tienen más necesidad de consolación y de ayuda. La Semana Santa, ha concluido el Papa Francisco, es un tiempo de gracia para abrir las puertas de nuestro corazón, de nuestras parroquias y movimientos, y salir al encuentro de los otros para llevarles la luz y la alegría de nuestra fe. Y hacerlo con el amor y la ternura de Dios, con respeto y paciencia, sabiendo que aunque pongamos todo de nuestra parte, es Dios quien hace fecunda nuestras acciones.