Un "pacto nacional de sensatez"

Los líderes políticos, más o menos acosados por las encuestas, están ofreciendo a sus seguidores algunas “perlas” que no escapan a la atención pública. Este pasado fin de semana nos hemos encontrado con algunas que rivalizan con la que ya dejó días atrás el  presidente de Ciudadanos sobre el supuestamente necesario “descarte” de los mayores para dedicarse a la política. Por un lado, el líder de Podemos ha tenido la ocurrencia de prometer a sus seguidores una “limpieza de pijos”, es decir, de quienes viven en barrios acomodados, a los  que por otra parte piensa freír a impuestos. Otro curioso exceso verbal lo ha tenido el propio Rajoy, que defendió las mayorías absolutas del Partido Popular como el “pacto de la verdad y la sensatez”, cuando resulta que la gestión de esa mayoría ha configurado, en buena parte, el nuevo mapa político en España.Lo que sí sería necesario es una suerte de “pacto nacional de sensatez” que refuerce la democracia y suscite un nuevo entusiasmo en la sociedad española. Un pacto, no necesariamente escrito, que reverdezca las bases de nuestra convivencia, que concuerde las reformas necesarias para hacer viable nuestro sistema de bienestar, que mejore la transparencia y devuelva la confianza ciudadana en las instituciones, y que deseche, de una vez por todas esa inclinación cainita a repudiar y marginar a una parte de los españoles por su color político.